“Estoy un poco nerviosilla. Nos han dicho que hoy nos van a dar una charla”, comentaba Alejandra acompañada por varias amigas de una de las clases de segundo de ESO a las puertas del IES Elena García Armada. Faltaban pocos minutos para volver a entrar al centro educativo del que apenas 24 horas antes habían sido evacuados después de que
un alumno de 14 años de ese instituto hiriera con dos cuchillos a tres profesores y dos alumnos. En los dos accesos había sendas unidades de la Policía Local para garantizar que todo transcurriera con normalidad, como así ha sido.
En la acera de enfrente, padres y madres seguían atentos los movimientos de los adolescentes.
“Están un poco preocupados, es normal”, comentaban. No era un día cualquiera. Entraban a media mañana. A las 11.45 horas sonaba el timbre y el profesor Jesús y la propia directora salían a abrirles las puertas y a recibirlos. Dentro había un equipo de especialistas en atención emocional de la Junta. “
Buenos días, buenos días. Vámonos”, les decía con su mejor sonrisa y dándoles palmadas en los hombros en señal de bienvenida.
El ambiente era distendido. Estaban contentos. Llegó un momento en el que
incluso las propias madres aplaudieron a este docente en señal de apoyo por las últimas 24 horas tan complicadas que ha vivido la comunidad educativa. “Vamos Jesús”, repetían las familias. Para algunos alumnos, eso sí,
la noche no había sido fácil y en algunos casos había estado marcada “por las pesadillas y el miedo”, tal y como manifestaban algunos padres. "Mi hija ha pasado una noche de pesadillas y de miedo después de los momentos de pánico vividos", comentaban.
"Aunque los niños son fuertes y jóvenes van a necesitar esa ayuda de profesionales porque han pasado un golpe muy duro", advertía la madre de otra niña, quien como otras madres consideraba positivo que los alumnos hayan regresado a las aulas "cuanto antes para volver a la normalidad". En la tarde de ayer, explicaban, algunas familias intentaron “evadir de la situación” a sus hijos, así como “de todas las informaciones que iban saliendo en la tele” y “dar una vuelta en la calle para darle tranquilidad”.
Prudentes por la investigación abierta y por el hecho de que haya un menor implicado, algunos padres se hacían eco de los comentarios que circulan desde que se produjo el suceso sobre el presunto agresor.
"Lo estaban acosando y lo han ido cansando. Los niños a los que los acosan actúan con ira pero también con dolor”, advertía la tía de un alumno tras considerar también que los padres deben estar más pendientes “de lo que llevan los alumnos en sus mochilas".
Otro grupo de madres tampoco también empatizaba con el menor detenido y su futuro. “Si es verdad que lo estaban acosando,
ahora esos acosadores se van a quedar en el instituto y esa criatura va a estar señalada de por vida”, indicaban.
El alumnado del instituto retomará el lunes el horario habitual, aunque se mantendrán las pautas de actuación con los menores marcadas por parte de especialistas de la Consejería de Desarrollo Educativo.