Entre las cientos de virtudes y excelencias que el Club La Cañada ofrece a diario a sus socios y visitantes, en estos días de otoño el club guadiareño ha cerrado la adquisición de un nuevo tesoro para sus visitantes: la contratación de una nueva dirección para su restaurante cafetería que va a elevar la calidad de este servicio a cotas de gran nivel siempre a precios acordes con la idisiosincracia de un club municipal y abierto a todos.
La Cañada sacó a licitación hace unas semanas el bar restaurante del club al que se presentaron ocho empresas de gran prestigio en la zona y todas con proyectos muy interesantes.

No obstante, la junta directiva del club realizó su elección no en base a la oferta más alta económicamente sino danto prioridad a un servicio de “calidad, experiencia y confianza” que sólo podía dar una empresa de la zona de reconocido prestigio: la formada por Juan Guerrero y Juan José del Pozo. Una pareja de restauradores del propio Valle del Guadiaro que ha dirigido en los últimos 20 años el restaurante Kamakura de San Roque Club, situándolo entre los mejores de España.

Como señala el presidente del club, Ángel Gutiérrez, “creo que hemos acertado plenamente en la elección, esta nueva dirección va a dar al restaurante una gran calidad a través de sus cartas y estamos seguros que va a tener una gran acogida entre nuestros socios y clientes”.

Y añade Gutiérrez “nos ofrece además una gran confianza porque son personas de nuestra zona que conocen perfectamente como son nuestros socios y visitantes, a los que espero que se pasen pronto por el restaurante porque la experiencia que atesoran garantizan una gran calidad en todos sus servicios”.

“Además, en La Cañada siempre hemos cuidado en todo lo que hacemos la relación entre calidad y precio, sobre todo ahora en esta época de crisis, y como hacemos en todos nuestros productos el restaurante también va a estar a la misma altura que todo el club, es el sello de La Cañada”.

Con las mejores vistas
El bar restaurante de La Cañada posee un salón comedor para sesenta cubiertos, dos terrazas, una de levante con vistas a todo Sotogrande y otra de poniente con vistas al campo de golf, con capacidad para doscientas personas cada una; además de un segundo salón comedor para cuarenta personas.

Está abierto, ahora en horario de invierno, de 7.00 a 20.30 horas, y dentro de sus servicios también acoge distintos eventos como bodas, bautizos, reuniones de trabajo o actos de presentaciones. Se tiene previsto que en horario de verano también abre sus puertas en horario nocturno. La oferta incluye desayunos, cartas de tapas y comidas, menús diarios especiales tanto para niños como para adultos, y menús de fin de semana.

Bajo la dirección de Juan Guerrero y Juan José del Pozo el bar restaurante de La Cañada va a ofrecer a sus visitantes un servicio de alta calidad, como ya estos dos restauradores consiguieron en el restaurante Kamakura de San Roque Club donde durante su estancia de 22 y 16 años respectivamente situaron a este establecimiento entre los mejores de España y especialmente entre los tres mejores nacionales de comida japonesa. “Queremos dar el mejor servicio, como ya hicimos en San Roque Club, pero al mismo tiempo adaptándolo a este club y a sus 1.100 socios y visitantes”, señala Juan Guerrero.

“Conocemos que el cliente de este club es muy peculiar, no se parece en nada al de cualquier otro club de golf, ya que La Cañada es único en el mundo; y cómo conocemos como funciona La Cañada vamos a adaptar nuestras cartas y nuestros servicios a sus gustos; queremos que el bar restaurante sea el lugar de reunión de la zona y de la comarca, de todo aquel que lleva siempre una bolsa de palos en el maletero de su coche”, añade Juan José del Pozo.

“El restaurante va a ofrecer una carta con especialidades en carnes y pescados, y sobre todo bajo la cocina mediterránea; aunque no vamos a olvidar nuestra experiencia en comida japonesa y vamos a ofrecer también esta oferta culinaria en tapas, ensaladas, salsas y platos sencillos de adaptar al gusto europeo. Queremos dar así también un toque distinto, diferente al resto de restaurantes”, señala Del Pozo. Toda una tentación para los paladares.