En este sentido, las mismas fuentes han precisado que los hechos tuvieron lugar en torno a las 00,30 horas de la madrugada de este domingo, cuando un control radar de la Benemérita sorprendió a este joven cuando circulaba con su vehículo, un Renault Clío, a 230 kilómetros por hora en la A-7.
Tras ello, una patrulla de la Guardia Civil interceptó al conductor y le hizo la prueba de alcoholemia, en la que dio negativo. No obstante, fue detenido por un delito contra la seguridad vial al circular por encima de la velocidad permitida en esa vía, que es de 100 kilómetros por hora.