UGT y CCOO eligieron este lunes Jerez para la concentración provincial anual con motivo del Día Mundial del Trabajo Decente. En su discurso latía una doble constante: de un lado, la de exigir condiciones laborales dignas para todos los sectores de nuestro país; del otro, reclamar la subida de salarios, la reducción de la jornada laboral y una protección social adecuada.
Pero, recién acabada la temporada veraniega, tanto Antonio Pavón, secretario provincial de UGT, como Inmaculada Ortega, secretaria provincial de CCOO, tuvieron muy en cuenta al sector turístico, al que afearon las condiciones laborales en las que se encuentran gremios como el de las camareras de piso o el de los camareros de la hostelería.
“Las camareras de piso están en situación de precariedad altísima -alertaba Ortega-, porque tienen contratos vinculados a la temporalidad del verano, y porque las patronales están a la baja; quieren todo ese beneficio para ellos y pese a que muchos tienen sede fuera de nuestro país, con lo que esa riqueza va a otros países”.
Pavón fue más allá y criticó a un sector “enfocado a pegar el pelotazo durante tres meses y después olvidarse de los trabajadores. Hay que exigirles que diversifiquen y pongan condiciones dignas y dejen de manipular la normativa laboral, ya que son trabajadores fijos discontinuos y mientras haya temporada tienen que seguir trabajando”.
En este sentido, confirmó que durante este verano se han presentado denuncias ante la Inspección de Trabajo “por el incumplimiento del convenio del sector de hostelería, con jornadas a tiempo parcial que superan con creces el máximo legal. Además la mayoría de horas extra ni se pagan. Ese sector tiene una patronal que sólo busca el beneficio y el pelotazo a costa de los trabajadores”, concluyó Pavón.
Las camareras de piso también acudieron ayer a la concentración, donde pusieron en evidencia “el desgaste físico y psíquico que estamos sufriendo con nuestro trabajo”. Su principal demanda: la jubilación anticipada a los 58 años. “Es justa y necesaria”, apuntaba Noelia Alba. “No es que no queramos trabajar hasta los 67 años, es que ninguna vamos a poder realizarlo a esa edad por la sobrecarga y ritmo de trabajo al que estamos sometidas, por el número de habitaciones excesivas y zonas comunes en tiempos muy limitados que nos producen enfermedades como depresión, dolores musculares, patologías físicas y crónicas que ni siquiera tenemos reconocidas como profesionales. Es el momento de decir basta ya a la sobrecarga de trabajo ”.
Cáritas, en favor de la empleabilidad
Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez, que se sumó a esta jornada reivindicativa, también apuesta por impulsar acciones que favorezcan la empleabilidad de las personas que acompañan y ofrecerles herramientas que amplíen sus opciones de ser autónomos con un empleo digno. En 2023 acompañó a 469 personas - 221 en orientación laboral, 114 a intermediación y 134 en 9 acciones formativas y 90 formaciones en el puesto de trabajo-, lo que dio como resultado la inserción laboral de 84 personas.
La entidad continúa impulsando la economía social a través de la empresa de inserción Casa Común S.L.U.Cuenta con un taller de restauración de muebles, una nave de tratamiento textil, dos tiendas Moda re- y una de Devuelta, y una marca de reciclaje creativo denominada Fantoche. En el ámbito del reciclaje textil, durante el pasado año, se recogieron 350 toneladas de ropa de 86 puntos de recogida ubicados en la Diócesis, así como 29.500 prendas de segunda mano comercializadas. La acción de la empresa se tradujo también en 23 contratos de inserción a personas que están siendo acompañadas por Cáritas Diocesana.