El San Roque logró ayer su segunda victoria del curso al imponerse por 2-0 al Marinaleda en casa, con un gol en cada uno de los tiempos de juego.
El Manolo Mesa fue escenario de un contundente dominio de los rojillos, en un partido donde debutó Kikin, a los 16 años. Los pupilos de José María Pajares lograron completar una jornada sin recibir un gol.