Total Terminal International Algeciras (TTI-A) trasladó esta semana a su empresa matriz en Corea, Hanjin Shipping, su consideración positiva respecto a ejecutar la opción preferente que la compañía surcoreana mantiene sobre la Fase B de la ampliación de Isla Verde Exterior.

Esta decisión supone una buena noticia para las instalaciones portuarias comarcales, si bien esta resolución se encuentra a expensas del exhaustivo análisis bilateral que TTI-A y Hanjin están realizando para valorar la viabilidad de la nueva inversión.

Con todo, este anuncio supone un cambio de discurso desde Total Terminal, que hasta ahora había declinado opinar abiertamente sobre la idoneidad de ejecutar esta opción preferente.

Paralelamente, se pone de valor la estrategia de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) de conceder una prórroga de un año a Hanjin por las turbulencias del mercado, antes de resolver si optaba a la citada Fase B.

Ampliación
Desde el comienzo, la empresa surcoreana mostró su disposición a ocupar la ampliación de Isla Verde, pero su ánimo se fue enfriando por la coyuntura económica y por la falta de cierre de un acuerdo definitivo con la estiba sobre la composición de manos. Respecto a este último punto, agentes portuarios vienen recalcando últimamente la oportunidad de que dispone el Puerto en estos meses, con las terminales de APM y TTI-A llenas, para concluir una negociación entre terminalistas y estibadores.

El actual conflicto en Tánger Med, con un cierre patronal de por medio, ha demostrado que Algeciras puede competir en el escenario del Estrecho, pero aportando la calidad y productividad que atesora junto al plus de seguridad regulatoria, laboral y política que adolece el muelle de la otra orilla.

Hanjin se ha comprometido a emitir un dictamen definitivo “con urgencia”, con lo que la confirmación oficial de la nueva inversión podría llegar incluso en el periodo navideño, meses antes de agotar la extensión preferente concedida por la APBA.

Entre los principales indicadores que se están estudiando se encuentran “la demanda de atraques de los clientes, la estabilidad de los tráficos y el momento actual de los mercados para obtener financiación”.

Como se ha indicado, otro de los factores relevantes será lo contactos con la estiba local ya que este asunto “no está cerrado”, ya que la compañía entiende que la terminal semiautomática podría trabajar con algo menos de personal por turno para garantizar una rentabilidad acorde con la inversión desembolsada.

Entre los aspectos negativos, la coyuntura económica de Hanjin Shipphing no es la más propicia para afrontar una gran inversión, tras acumular números rojos en su cuenta de pérdidas y ganancias durante el tercer trimestre de 2011. Aún así, si bien “no es un momento fácil para la compañía”, desde la dirección se ve con “optimismo” la posible ejecución, que llevaría de la mano una aportación de cerca de 200 millones de euros, similar a los 192 millones ya desembolsados en la terminal de contenedores actual.

Otro de los factores que podrían jugar un factor importante a favor de los intereses comarcales se encuentra la recuperación del mercado global, toda vez que TTI-A comenzó 2011 “con dificultades”. Más tarde, desde mitad de año, “los tráficos comenzaron a subir, con caída en septiembre y recuperación desde octubre”. Como resultado, los niveles son ahora “bastante aceptables pero no el 100% de lo que necesitamos”.

Otro aspecto positivo para Hanjin es la reciente calificación de la conexión ferroviaria entre Algeciras con Madrid como prioritaria para la Unión Europea, al incluirla dentro de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T). Este es un capítulo interesante para la compañía surcoreana, que pretende aumentar los tráficos import/export desde su terminal, para lo que necesita de un transporte rápido, eficiente y barato. Con todo, desde TTI-A se aclara que si bien la decisión europea es relevante no será un factor determinante para adoptar la decisión final sobre la opción preferente.

Terminal emergente
Total Terminal International fue inaugurada oficialmente el 15 de julio de 2010, si bien las operaciones de prueba se adelantaron algunas semanas. Desde entonces, la terminal ha ido ganando en volúmenes de contenedores y, lo que es más importante, en multiculturalidad en sus clientes a través de líneas convencionales y servicios feeders.

Navieras tan relevantes como las socias de Hanjin en la alianza CKYH: Cosco (China), Kawasaki Kisen Kaisha -K´Line- (Japón) y Yang Ming Line (Taiwán) operan ya en TTI-A. A estas compañías se suman, tras un arduo trabajo comercial por todo el mundo, otros referentes como Maersk Line, UASC, Hapag Lloyd, Mitsui O.S.K Lines (MOL), China Shipping Container Lines (CSCL) o CCNI. El objetivo, lograr que “Algeciras sea un puerto con una terminal multicliente y con diversidad”.

Hanjin busca situar a su terminal pública en Algeciras como eje clave en la distribución en esta área del Mediterráneo, consolidándose como un hub de primer nivel. En este sentido, el emplazamiento del Estrecho es muy apropiado al ubicarse en el cruce de líneas este-oeste y norte-sur y ofrecer desviación cero (zero deviation) del rumbo en las líneas alrededor del mundo (round the world). Con ello se logra un ahorro en días de navegación y costes, además de aumentar el mercado para la importante cartera de servicios al buque de la Bahía, entre los que destaca el suministro de combustible.

Una posición privilegiada para atender a los tráficos de West Africa y para dar entrada y salida a productos en la Península. Con ello, el Puerto comarcal comenzaría a liberarse de la dependencia de la naviera Maersk Line y de los volátiles tráficos de transbordo. De hecho el pliego de condiciones de TTI-A incluye que al menos 83.000 contenedores anuales sean de import/export.

A este respecto, la Autoridad Portuaria está realizando una importante inversión en mejorar las comunicaciones viarias y ferroviarias , que se suman a la reciente ampliación del Puesto de Inspección Fronteriza.

En la puesta de TTI-A, el presidente de la APBA, Manuel Morón, ya recalcó que la inversión asiática supone “una apuesta por la importación y la exportación, por la logística y no tanto por el transbordo”. A su vez, la Autoridad Portuaria lograba un doble objetivo: diversificar áreas de negocio y operadores de terminal en la Bahía.

Desde el comienzo, los analistas ha coincidido en la necesidad de Hanjin para optar por la Fase B de la ampliación de Isla Verde, Si finalmente la filial de la naviera optara por ampliar su negocio en Algeciras, sus instalaciones dispondrían de 1.900 metros de línea de atraque con calados que oscilan entre los 18,5 y 17,5 metros de profundidad, a los que sumar una explanada de 72 hectáreas de superficie bruta total.

A nivel de empleo, la ampliación de Hanjin supondría una oportunidad para los eventuales de la estiba, así como un refuerzo para una quincena de sectores auxiliares (como Grupo Alonso) que pueden ofrecer servicio a la terminal, cuya concesión ha sido otorgada para un plazo de 30 años.