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Inspección no aprecia ‘acoso’ en el caso de la niña del Beaterio

Aunque insiste en el sufrimiento “psicológico” su hija, el padre de la niña, que finalmente pasará de ciclo, pide disculpas por calificar de acoso las conductas “no deseables” a la menor

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El Servicio de Inspección de la Delegación provincial de Educación no ve “acoso” en el caso de la menor de 10 años del colegio de Nuestra Señora del Rosario (Beaterio). La conclusión a la que ha llegado este departamento es fruto de la investigación abierta a raíz de la denuncia interpuesta por los padres, que habían considerado que el comportamiento de sus compañeros y del centro en general hacia la niña suponía un “acoso sistemático” y “maltrato psicológico” para esta última.


Así lo ha reconocido la familia de la alumna en un comunicado difundido a este periódico tras mantener en la mañana de ayer una reunión con la tutora, la dirección del centro y la inspectora de Educación, en el que ha dado a conocer el dictamen final después de casi 15 días después de presentarse la denuncia.  “Tras haber efectuado las averiguaciones  y evaluaciones diagnósticas pertinentes,la inspectora ha llegado a esta conclusión, aunque hayan podido producirse conductas no deseables, que han supuesto un sufrimiento psicológico importante para nuestra hija, llegar a calificar estas como acoso supone una interpretación de la normativa desmesurada y desmedida, teniendo en cuenta la edad que aun tienen los niños que han incurrido en las mismas”, exponen.
Por ello, los padres de esta joven, que padece una hipoacusia bilateral y tiene reconocida por la Junta una discapacidad de tipo físico del 35%, lo que, según su denuncia, había provocado “rechazo, marginación y aislamiento” por parte de sus compañeros, han lamentado el “malestar” causado a las familias del resto de alumnos de clase.


De igual manera, el progenitor de la niña también pide perdón al centro “por no haber gestionado este asunto con la delicadeza y cariño apropiados”, así como por haber empleado un lenguaje “excesivamente desconsiderado, inmerecido y muy descalificador”, todo ello “sin rezar ni un ápice de importancia al perjuicio psicológico soportado por la niña”.


No obstante, la familia sí ha conseguido que la menor pase de ciclo, como ha apuntado el padre, pese a que desde la dirección apuntaron a que esto no iba a poder ser posible por no haberse superado los objetivos.


Para ello, según expone la familia de la menor en el comunicado, la inspectora de la zona se ha  basado en sus “necesidades educativas especiales” y ha dispuesto que pase de curso “con los refuerzos, adaptaciones y adecuaciones que más se adapten a sus necesidades educativas y con una mayor interacción  y colaboración entre los docentes y la familia”.

Una denuncia que no irá a más

La denuncia interpuesta ante la Inspección de Educación por la familia de la menor supuso un jarro de agua fría para la comunidad educativa del Beaterio.  Algunos padres aseguraron que esta acción se debía a una represalia del padre por una discusión con la directora.

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