El viernes puede ser un mal día para el Xerez. A las 21 horas está previsto, salvo cambio de última hora por la motorada que ya no se espera, que arranque en Chapín el choque de la jornada 37 de la Segunda División entre el Xerez y el Córdoba. Si los de Carlos Ríos no son capaces de ganar, algo que harían después de veinticuatro jornadas sin hacerlo, a las 22.45 horas serán matemáticamente equipo de Segunda División B.
Las matemáticas son exactas y no fallan. El Xerez se encuentra en estos momentos a 17 puntos de la zona de permanencia y restan únicamente 18 puntos por dirimirse. Si el viernes pierde se quedaría a 17 puntos y ya solo restarían quince puntos en disputa, por lo que independientemente de lo que hagan Mirandés y Hércules el equipo xerecista ya no tendría opciones matemáticas de cogerlos. Si se empate, el equipo reduciría un punto las distancias y se quedaría 16. Quedando quince por dirimirse tampoco habría opción siquiera de empatar a puntos, con el agravante de que si ese empate fuese con el Mirandés también se tiene perdido el coeficiente particular.
Es decir que para no descender el viernes el equipo tiene que ganarle. Eso no significaría, sin embargo, que la agonía siguiese una semana más, ya que el fin de semana también se podría descender dependiendo de los resultados de esos dos equipos que marcan en estos momentos la permanencia. 
En cualquiera de los casos parece claro que el descenso matemático del Xerez es cuestión de días. O se desciende el próximo fin de semana o la espera se alargaría una semana más. Es cuestión de tiempo y el equipo está ya prácticamente en Segunda División B, sin que el descenso prematuro desgraciadamente vaya a servir para preparar con antelación la próxima campaña ya que, en estos momentos, no se sabe si el equipo va a seguir en Segunda B, si administrativamente por los impagos a los jugadores va a descender a Tercera División y ni tan siquiera se sabe si el actual Xerez Club Deportivo va a seguir con vida o se va a disolver en los juzgados.
Ese será el partido que se tendrá que comenzar a disputar a partir de esta misma semana. Saber qué va a ocurrir institucionalmente con el club. Se anuncia el adiós de Mateos. Ahora no se sabe si hoy lunes o en el transcurso de la semana,. No por culpa del todavía presidente sino de coordinar a los representantes del consejo. Un consejo que se ha quedado en cuadro ya que de nueve consejeros se ha quedado en cuatro. Han dimitido los representantes de la Fundación y las Peñas; los dos representantes del Ayuntamiento y Óscar Arredondo, por lo que quedan el presidente, Rafael Mateos; el vicepresidente, Francisco Javier López Ballesteros; Joaquín Morales, Carlos Mateos y el secretario, no consejero, Pedro Soto. Para que el consejo se pueda celebrar tienen que estar presentes al menos cuatro de sus miembros. Con tres el consejo no sería válido.De todas formas Mateos puede dimitir sin consejo.