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Jerez

‘Volare nel Feria infinita’...

Jerez ‘pasa’ del viento y vive el miércoles de Feria como si tal cosa

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  • El viento protagonista -

"Penso che un sogno così non ritorni mai più, mi dipingevo le mani e la faccia di blu, poi d’improvviso venivo dal vento rapito, e incominciavo a volare nel cielo infinito...”. Que traducido a la lengua de Cervantes significa: “Pienso que un sueño así no volverá nunca más, me pintaba las manos y la cara de azul. De repente fui raptado por el viento y empecé a volar en el cielo infinito...”. Y ahí ya es cuando Domenico Modugno se venía arriba con el “volare oh oh, cantare oh oh oh oh...”. 

A Domingo le pilló el vuelo por sorpresa. Ayer el viento raptó al que se quiso dejar raptar, porque avisados estábamos desde el lunes por la tarde de la que se venía encima, salvo que algún iluso creyera que el parque González Hontoria se iba a librar de los azotes de un temporal de viento que interrumpió conexiones marítimas y aconsejó clausura de parques en toda la provincia. No, algunas de las cosas que ocurren en el Real pueden ser de otro mundo, pero no por ello ajenas a los fenómenos atmosféricos.

Hace apenas un par de semanas el informativo de Cuatro hizo realidad la vieja aspiración jerezana de situar a la playa de Valdelagrana en su callejero. Tampoco andaban muy descaminados, porque allí y aquí se ven sombrillas rodando y se puede uno comer una tortilla de patatas adobada de arena. Tanto es así que el Ayuntamiento hizo ayer un amago de colgar la bandera roja en el mástil del Templete municipal, esa que prohíbe el baño y le deja a uno con la sensación de ser una suerte de beduíno del desierto untado de Nivea. Puso la bandera amarilla, que permite meterse en el agua pero... Pero si te pasa algo..., ah, ah, ah, te lo dije eh, te lo dije. A mí que me registren...

Cuidado con el viento...

En situación de alerta naranja por vientos, el Consistorio no adoptó la medida habitual de cerrar los parques públicos, optando en esta ocasión por solicitar a los caseteros que extremaran las medidas de seguridad para evitar riesgos: recogida de toldos extensibles, afianzamiento de los fijos, retirada de macetas y demás objetos decorativos no fijos de las fachadas, etc, etc... Parecidas sugerencias se trasladaron a las atracciones -vulgo cacharritos-.

“Felice di stare lassù, e volavo volavo felice più in alto del sole ed ancora più su, mentre il mondo pian piano spariva laggiù, una musica dolce suonava soltanto per me”, que viene a ser algo así como “y volaba, volaba feliz más alto que el sol y aún más arriba, mientras el mundo poco a poco desaparecía lejos allí abajo, una música dulce sonaba sólo para mí”.

Uno imaginaba a Modugno cantando en lo más alto de la noria mientras se maravillaba del empeño que algunos grupos de mujeres ponían en sobrevivir a la ventolera. El miércoles de Feria es el miércoles de Feria y no hay viento capaz de alterar los planes de quienes han venido preparando esta cita desde hace ya varias semanas, cuando no meses. Las mujeres proponen, el viento dispone y las mujeres se imponen. Ni volares ni cantares, ni oh oh oh oh. Esto es así, de modo que el de ayer se convirtió en el día de las mujeres y de la laca. Y ojo, que en esta ocasión no valían las marcas blancas. 

Lo único bueno que dejó el viento -porque casi todo lo demás se lo llevó- fue una ligera bajada de la temperatura, o al menos esa fue la impresión que dio. Sea como fuere, Jerez no es un cantón independiente y al igual que ocurriera la pasada semana en Sevilla, la Feria de tarde-noche se ha impuesto de manera definitiva a la de día y a la de noche, pero por goleada. Los jerezanos no hemos nacido con un gen identitario que nos lleve de manera inevitable a consumar un ejercicio de masoquismo diario bajo el sol, y podemos esperar a que el termómetro otorgue venia en forma de caída del mercurio para arrimarnos a esta prolongación de Valdelagrana que es el parque González Hontoria.

En condiciones normales la tarde de ayer hubiera sido testigo de la corrida del Arte del Rejoneo, una de esas cosas que Jerez exportó al resto del mundo. Pero no. La crisis, la progresiva pérdida de afición y una suma de factores ha llevado a la empresa que explota la plaza de toros a trasladar este festejo a la tarde del domingo. En estas últimas décadas, los taurinos han hecho más por acabar con la fiesta que los antitaurinos. Cuentan que Jerez fue pieza clave en el rompecabezas de la tauromaquia. Todo forma ya parte del pasado, porque hace bastantes años que Jerez no pinta nada en esta materia, tan de capa caída, tan socialmente irrelevante.

Hoy, en pleno jueves de Feria, se anuncia en el coso de la calle Circo un festejo de promoción. Para qué más comentarios.

"Volare oh oh. Cantare oh oh oh oh. Nel blu dipinto di blu, felice di stare lassù...".  El miércoles de Feria se fue como el sombrero de Gaspar: que el viento se lo llevó. Estropicios varios, despeinado general y albero en los bolsillos como apresurado balance de un día de esos que a cualquiera le quita las ganas de ir a la Feria. Hoy puede repetirse la faena, así que agárrese y aprecie los efectos positivos de la laca. Volando voy, volando vengo. ¿Está claro, verdad?

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