Se cumple así con el aviso que la entidad realizó días atrás a la casa consistorial en el caso de que no se paralizasen las obras.
Según Correro, “con la denuncia se han solicitado medidas cautelares para evitar el derribo. Aún así, debe ser la jueza que instruye el caso la que tome las medidas que considere oportunas para la conservación de los elementos”.
Desde La Trocha se ha avanzado que “en ningún caso” se piensa retirar la denuncia presentada, incluso en la hipótesis de que el Ayuntamiento diese marcha atrás y paralizase finalmente las obras.
Para Correro, “en el momento que se cogió una piqueta y se rompió parte de muro se cometió un delito. Ahora habrá que ver quien es el responsable de su comisión”.
Las obras de derribo han sido puestas en entredicho por La Trocha al considerar que el muro constituye parte del patrimonio histórico de la ciudad. Mientras, los trabajos, que se iniciaron el pasado miércoles, continuarán con su programa.
De hecho, el Consistorio ya apuntó el pasado jueves su intención de no dar marcha atrás en su idea de demoler el cerramiento lateral. Esta medida se enmarca dentro de un proyecto de la Delegación de Parques y Jardines que se encuentra actualmente en su tercera fase. En total, el Ayuntamiento destinará 169.000 euros a estos trabajos que cuentan con un plazo de ejecución de tres meses.
Críticas del PP
Sin embargo las críticas por el derribo también han partido desde el Partido Popular, quien solicitó su paralización y la convocatoria urgente de una reunión de la Comisión de Patrimonio para determinar “la conveniencia o no de derribarlo y reconstruirlo de nuevo”.
Precisamente fue la Comisión de Patrimonio la que en marzo de 2007 acordó su demolición si bien se conservarán tres tramos del muro, construido en 1929. A esto se añadiría la colocación de una placa de recuerdo en una de estos tramos no derribados.
