Después de meses con locales vacíos tras la emigración de conocidas franquicias, la calle Larga afronta una etapa de regeneración tan necesaria en los tiempos que corren después de que importantes cadenas de diferentes sectores hayan apostado por la principal vía del centro para instalarse por primera vez o ampliar su presencia en Jerez. Es el caso de la franquicia Tiger, una firma de origen danés que inició su actividad en 1995 en Copenhagen y que cuenta ya con más de 260 tiendas en todo el mundo. Ellos mismos se autodefinen como “un bazar de diseño” ya que ofrecen artículos a precios muy accesibles que van desde los dos euros. Lleva sólo una semana abierta, y la aceptación no ha podido ser mejor. También en breve aterrizarán en Larga una franquicia de la cadena catalana de panaderías y cafeterías Granier. En sólo cinco años han abierto 220 locales en España y han dado el salto al extranjero, con presencia en Miami, Lisboa, a los que se sumará Roma o Londres en un futuro “inmediato”. Con presencia en Cádiz, Algeciras y San Fernando, ahora llegan al corazón de Jerez con precios de infarto que rivalizarán a buen seguro con el resto de cafeterías. La restauración también va a ampliar su oferta de la mano de Tapaolé, que se instalará en el edificio de la antigua sede La Caixa y ya tiene presencia en Área Sur. También recientemente ha abierto sus puertas Vodafone que se ha instalado en el local que ocupaba Oysho del centro comercial Los Cisnes. Y, al parecer, no serán los únicos.
En el seno de las asociaciones de comerciantes han acogido estas próximas aperturas “con los brazos abiertos” , lo cual es extensible a “todos los emprendedores, empresas y autónomos” que apuesten por la zona. Tienen claro que la elección del centro para asentar estos nuevos negocios es sintomático de cierta recuperación y de que este espacio comercial “vuelve a ser referente en la provincia”, señala el presidente de Asunico, Manuel García.
bajada de precios
Una tónica en la que tiene mucho que ver, a su juicio, la bajada en el precio del alquiler de los locales, que en algunos casos cuantifica en hasta el 50 por ciento. “Hay precios más competitivos y las franquicias se están posicionando. Todavía quedan propietarios de locales a los que no les hace falta darle actividad porque no los necesitan, y eso es lo que no nos podemos permitir, que haya gente que especule y que el centro esté con locales vacíos, pero es verdad que tanto en la calle Larga como en todo el centro en general se está notando movimiento”, añade.
Un movimiento que apuesta por la especialización, donde está una de las claves para diferenciar el centro comercial abierto de las grandes superficies, y en el último año la apertura también de sofisticadas boutiques, tiendas dedicadas al mundo ecuestre, y otras más cuidadas han afianzado esta zona. Sigue habiendo cierres, pero el sector es más optimista que nunca y se atreve a hablar al fin de recuperación. El tiempo dirá si es coyuntural o no.
Abaratar aparcamientos, la clave
Las horas de aparcamientos gratis que obsequian numerosos comercios del centro a sus clientes por un importe superior a 10 euros en sus compras y las tarifas planas en parkings como el de la Plaza del Arenal los fines de semana han sido claves este año para atraer público. Un abaratamiento progresivo que las asociaciones de comerciantes quieren extender al mayor número posible de subterráneos. De un tiempo atrás el déficit de aparcamientos ha sido el caballo de batalla del sector en esta zona y, cansados de denunciarlo, los negocios se han puesto manos a la obra promoviendo iniciativas a partir de acuerdo con algunas concesionarias de subterráneos que les ha dado muy bueno resultados. Ahora sólo les queda seguir apostando por acciones que dinamicen el centro y beneficiarse del auge que está viviendo con la “tabancomanía” del público joven y de más edad que están llenando cada semana calles como San Pablo, y toda la ruta de Tabancora. En plena cuenta atrás para la temporada de zambombas, los comercios esperan volver a repetir el ambiente del pasado año.