Nunca el retorno de las clases en la Escuela de Arte de Jerez se había visto envuelto en tanta incertidumbre tras el derrumbe 48 horas antes de parte del techo del aula de dibujo. Se trata de una de las clases más confluidas pues por esta estancia pasan “casi todos los cursos”, con lo que en el equipo directivo tienen claro que la normalidad “real” tardará todavía en llegar al centro y temen incluso que se demore “muchísimo” pues, hasta el cierre de esta edición, no se había concretado nada sobre la posibilidad de ocupar cuatro clases en la antigua Escuela de Idiomas de Taxdirt como le habían propuesto y no el traslado del aula afectada al edificio ante lo aparatoso que resultaría por todo el mobiliario y las esculturas del siglo XX de gran tamaño con las que trabajan.
Mientras tanto, desde el Ayuntamiento y la Junta, resaltaron la “celeridad” y la “coordinación” de ambas administraciones, que ayer acordaron medidas inmediatas para afianzar la seguridad y mejorar las instalaciones. Lo hicieron después de que los técnicos de Urbanismo y de la Agencia Andaluza de Educación inspeccionaran a primera hora el aula de dibujo, y a continuación celebraran reunión técnica a tres bandas, a la que asistieron la delegada de Educación, Laura Álvarez, su homólogo en la Junta, Juan Luis Belizón, y el director del centro, Neftalí Pérez. En este encuentro se acordaron varias fases de actuación; una primera de urgencia en el aula de dibujo -que evite el peligro, ante un posible mayor deterioro y caída de material, que asumirá el Ayuntamiento, y una segunda consistente en un estudio patológico del estado del aula, de la que se encargará la Junta, para ver el estado del techo de madera del aula sobre el que van las tejas que el pasado martes se vinieron abajo. Afortunadamente, no hubo heridos porque en ese momento no transitaba nadie por calle Ídolos -que seguirá cerrada hasta nuevo aviso- pero suele ser un punto muy confluido durante todo el curso por parte de los propios alumnos y profesores.
Aunque desde el Ayuntamiento, además, no descartan “otras ubicaciones” para los alumnos, la cuestión ahora está en saber cuándo pondrán disponer de las clases que les cederán de la antigua Escuela de Idiomas, que está situada a apenas 100 metros de la Escuela de Arte. No hay que perder de vista que este edificio lleva en desuso más de dos años, con lo que habría que acondicionarlo antes de hacer efectiva la mudanza. Unas circunstancias que reconocieron en el propio Ayuntamiento.
Trabajar a contrarreloj
“El local se encuentra en buen estado, pero no tiene luz ni agua y necesita ser limpiado. Estamos a contrarreloj para que en los menos días posibles podamos dar un servicio educativo de calidad como se merecen estos alumnos. El profesorado de la escuela decidirá internamente que alumnado se traslada, dado que los equipos y materiales de dibujo son muy pesados en algunos casos, la parte teórica de los estudios sería más fácil”, afirmó Alvarez, a raíz de la proposición que le planteó la junta directiva, desde donde lamentan que hayan tenido que llegar a este extremo para que las administraciones metan mano al edificio.
“Llevamos años denunciando el mal estado de la Escuela, y hace dos años al anterior equipo directivo se le negó el traslado a la Escuela de Idiomas. Aquí en este aula de dibujo, explica la vicedirectora Carmen Chofre, hemos llegado a ver a alumnos dibujando con un paraguas para protegerse de las goteras. Estamos hablando de un edificio que antes era un convento que data del siglo XVI y que ha sido objeto de parcheos y no de obras grandes”.
