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Jerez

Treinta horas y 1.008 kilómetros para tocar el Domingo de Ramos

La Banda de la Elevación de Campo de Criptana está “mentalizada” para asumir el “reto” que supone desplazarse a Jerez

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  • La Banda del Cristo de la Elevación de Campo de Criptana. -

La Banda de Cornetas y Tambores Cristo de la Elevación, de Campo de Criptana (Ciudad Real), se prepara estos días para hacer realidad uno de sueños, que no es otro que el de acompañar a una cofradía de la Semana Santa de Jerez. Lo hará el Domingo de Ramos, poniendo sus sones a la Hermandad de Pasión, que ese mismo día hará su primera estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.

“La banda esta súper ilusionada, porque Jerez es un emblema de la Semana Santa andaluza. Para nosotros fue una gran sorpresa que nos llamaran”, explica Ángel Arribas Escribano, que es el presidente de una formación que ya tiene experiencia previa en la Semana Santa de Écija o Córdoba, por citar sólo un par de ejemplos.

Hacer realidad el objetivo de tocar en Jerez conlleva no poco sacrificio. Son 504 los kilómetros que separan la sede de la Hermandad de Pasión de Campo de Criptana. “Saldremos a las cuatro de la madrugada del Domingo de Ramos, con intención de llegar a Jerez lo antes posible, sobre las once de la mañana, y poder estirar las piernas. La hermandad nos ha habilitado un espacio para comer en el Club Nazaret, pero esto es un todo un reto para nosotros”, reconoce Ángel Arribas.


La Hermandad de Pasión pondrá rumbo al centro a las 15.00 horas, teniendo previsto el regreso a su templo a las 02.15 de la madrugada del Lunes Santo. En total, los miembros de esta formación musical estarán fuera de casa “alrededor de treinta horas”. De hecho, algunos ni siquiera podrá venir, ya que la banda se desplazará con 116 de sus 125 componentes, alguno de los cuales iniciará el camino de vuelta cuando la cofradía llegue a la Catedral.

“Nos desplazamos en dos autobuses grandes y un microbús, que es el que regresará a Criptana sobre las diez de la noche, porque aunque la mayoría de los componentes libra esa semana, algunos -ocho o nueve- tienen que trabajar”, explica. La banda agradece la buena disposición de la hermandad, con quien incluso está coordinando descansos y avituallamientos en esta “aventura”. 

El grueso de la expedición regresará a Campo de Criptana sobre las diez de la mañana del Lunes Santo. Serán por tanto alrededor de treinta horas fuera de casa para cumplir el sueño de tocar en una de las ciudades que más motivan a los músicos no ya sólo de Andalucía, sino también de buena parte de España.

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