Los vecinos afectados por el desprendimiento de parte de la fachada del edificio María Cristina tienen previsto mantener durante la próxima semana un encuentro con el alcalde, Tomás Herrera, así como con varios ediles para explicarles la situación por la que atraviesan.

El objetivo de los propietarios del bloque es “presionar” al Consistorio para que las obras de remodelación se aceleren lo máximo posible, dado que el Ayuntamiento “algo de responsabilidad tendrá al ser el socio mayoritario de Somixur, promotora del proyecto”. La reunión podría servir incluso para barajar la instalación de un andamio que no dificultase por completo la circulación por la avenida Blas Infante.

Si bien la empresa constructora Corsan avanzó días atrás su intención de comenzar las obras de reparación de la fachada durante el presente mes de agosto, desde la comunidad de vecinos se califica esta opción de “prácticamente imposible”.

Los vecinos recuerdan que, “aunque el proyecto esté ya listo”, deben ser ellos quienes autoricen la entrada en sus viviendas y quienes las desalojen. Cuestión que no realizarán hasta no contar con un documento que les libere de toda responsabilidad de afrontar a los costes de la reparación.

Por otro lado, el abogado de la comunidad, Antonio Viñas, mantendrá esta tarde un encuentro con los afectados para valorar de forma particular los perjuicios económicos derivados de la actual situación así como los desalojos.