Posteriormente, tras varios minutos concentrados, y junto al presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio, Carlos Bezares, se dirigieron todos al edificio municipal para entregar un documento al alcalde accidental, José Antonio Ledesma, aunque fueron informados durante ese momento que el regidor accidental se encontraba reunido.
Por ello, los concentrados prefirieron no esperar y accedieron a la oficina del Registro de Entrada del Ayuntamiento, donde Bezares, como representante, presentó un escrito con las demandas del colectivo.
Ledesma mostró ayer, por ello, su contrariedad por no haber podido atender a una delegación de padres y de madres del CEIP Gloria Fuertes.
Disposición a recibirlos
Ledesma señaló que “me hubiera gustado atenderles, porque comprendo su inquietud y respaldo sus reivindicaciones de mejora de las instalaciones del colegio Gloria Fuertes, lo que pasa por el desalojo de las familias que han ocupado de manera ilegal las viviendas”.
La máxima autoridad accidental comprende y comparte su inquietud, pero también respalda totalmente las recientes declaraciones al respecto de la concejal delegada de Educación, Regina Cuenca, quien advirtió a la AMPA que la expulsión de los okupas sería posible, a través de una pronta acción de la justicia, pero no su realojo posterior, ya que, en caso de que así fuese, se premiaría a aquellos que “van pegando patadas en la puerta” para conseguir una vivienda. Cuenca recordó entonces que, para acceder a una vivienda pública, los okupas deberán registrarse como demandantes de vivienda.
Ledesma precisó que “no podemos premiar a quienes pegan una patada en la puerta de viviendas públicas para conseguir casa”.
El alcalde accidental demandó “celeridad a la Justicia, porque los tribunales deben resolver éste y otros asuntos similares, en los que también está inmerso el Ayuntamiento, en el menor plazo de tiempo posible. En caso contrario, se estarán manteniendo e incluso fomentando unas prácticas ilegales”.