ESPAÑA NO PUEDE PERMITIR QUE EUROPA LA HUMILLE
Ni estamos en la Champions league europea ni esto es la Europa de los pueblos. Esta es de verdad, la Europa de los mercaderes.
Ha ocurrido una tremenda tragedia en forma de pandemia que ha ocasionado casi 50.000 muertos en España y muchos cientos de miles en el mundo del que Europa también forma parte y la propia Italia ha sido otra de las grandes perjudicadas por la pandemia.
Lo que resulta absolutamente impresentable y hasta repugnante es que se le niegue a España e Italia el pan y la sal. Aquí es donde realmente se ve la falsa solidaridad de la Unión Europea. Un dinero para no devolver y otro como préstamo, eso es lo que da Europa pero con la condición de controlar la reforma laboral en España y las pensiones. Y ahí llevan tres días humillando a España y también a Italia. Sobre todo un filonazi holandés llamado Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos que hasta se ríe delante de todos cuando se mantiene en tener que controlar que España cumpla los deberes que él le ha puesto y el derecho a veto si él no está de acuerdo con las reformas.
España es la cuarta economía de la Unión Europea y está sometida a esa humillación vergonzante que no tiene porqué cumplir.
Recuerdo que a estas alturas, Grecia todavía debe a España 20.000 millones de euros de la crisis de 2008 y que España nunca va a cobrar. Hoy, España está siendo vejada y humillada. Para esto no hace falta Europa.
Gran Bretaña está en la fase final de su salida de la Unión Europea (Brexit). A la Unión Europea no le interesa para nada la desmembración de Europa. Aquí o se echa narices o nos comen. Y la mejor forma de echar narices es la de amenazar con la salida de la Unión Europea tanto España como Italia. De hacerlo, la Unión Europea iría hacia su final. Así que no es tan difícil aguantar el envite del filonazi Rutte.
Siempre hemos querido una Europa de los pueblos y no de los mercaderes. Para eso, mejor fuera y a formar una Unión de los países mediterráneos, pero no seguir aguantando tanta vejación.
