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La tribuna de Viva Sevilla

Cs, sentido común en el Gobierno de Andalucía

Julio Díaz, diputado de Cs por Huelva y vicepresidente de la Mesa del Parlamento andaluz, nos habla sobre los cambios en el Gobierno andaluz

Publicado: 29/07/2020 ·
22:19
· Actualizado: 29/07/2020 · 22:19
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Viva Sevilla

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Andalucía tiene hoy un gobierno sólido, solvente y estable que viene demostrando que se puede gobernar esta tierra de otra forma tras casi cuatro décadas de gobiernos ininterrumpidos del PSOE-A, liderando Cs ese cambio fresco que ha hecho que en Andalucía exista un Gobierno que por primera vez mire por el interés general de los andaluces y no por el interés de un partido.


Y una prueba de ello han sido sus medidas antes del Covid19 y durante la pandemia, porque los andaluces han tenido un Gobierno donde las políticas naranjas han estado presentes en todo momento; respaldando a los autónomos que el Gobierno central había dejado fuera de todas las ayudas en los momentos más duros del Covid-19, apostando por el sector turístico y trabajando por su reactivación con un plan de choque serio, ayudando a los municipios andaluces, especialmente a los más pequeños, para que pudieran disponer de materiales de protección o cubriendo las necesidades de las familias más vulnerables con las tarjetas monedero.


El hombre es, por naturaleza, un animal político, tal y como lo definía Aristóteles y como tal, trata de interpretar la realidad que le rodea en la que no siempre es actor protagonista, necesita entender, racionaliza y casi siempre simplifica. Esto es lo que sucede cuando desde fuera del núcleo, donde se toman las decisiones, se trata de explicar lo que sucede, pongamos el ejemplo de una reestructuración de gobierno. Sucede también que, cuando de la política se trata, lo que es normal y habitual que suceda en la calle en este ámbito debiera serlo, pero visto desde fuera no lo es.


Cuando se acuña la expresión “crisis de gobierno” para definir una reestructuración de responsabilidades, materias o estructuras, además de ser impreciso muestra, una vez más, la desorientación en la que se encuentra la oposición, que no tiene excusas y se queda sin argumentos para poder justificar su papel durante esta pandemia, y desde el principio de la legislatura, únicamente generando conflictos e instaurada en el cuanto peor, mejor. Como si esa postura infantiloide pudiera empañar la gran labor de este Gobierno andaluz.


Debiera entenderse como un ejercicio de responsabilidad, liderazgo y de transparencia que los máximos responsables de un gobierno anuncien una reestructuración del mismo para acometer un presente muy duro provocado por una crisis sanitaria, económica y social, toda vez que fue diseñado y ya ha rodado, tras un cambio histórico en Andalucía, para acometer una legislatura y ahora hay otra, y aunque entiendo que se analice todo con patrones del pasado, conocidos y traídos para entender una realidad compleja que acontece en un órgano colegiado como es el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, debiera abrirse un espacio para entender que no todo cambio responde a una crisis, ni toda crisis provoca cambios y que sería bueno normalizar en lo político lo que ya lo es en cualquier otro ámbito de las sociedades complejas en las que vivimos.


Un Gobierno, necesariamente, tiene que estar siempre estructurado, compuesto y diseñado para dar respuesta y aportar soluciones, en el ámbito de sus competencias y atribuciones, a la realidad a la que se enfrenta al gobernar y en este caso ahora, a una sobrevenida en extremo mucho más compleja que la que ya tenía esta tierra al inicio de la legislatura.


El sentido común no ha muerto cuando ha llegado al poder y alimenta una forma de hacer política que se aparta de lo esperado, en una cultura política alimentada para generar patrones de interpretación de la realidad que llevan siempre a los ciudadanos a pensar que no son los principales actores del cambio político cuando son determinantes, la fuerza de la democracia reside ahí y yo lo creo.

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