La Diputación de Málaga aportará 3.250.000 euros para el
nuevo tejado que cubrirá la Catedral y protegerá este monumento de las filtraciones de agua. Así lo ha asegurado el presidente de la institución provincial, Francisco Salado, que ha mantenido un encuentro con el nuevo deán del primer templo de la diócesis de Málaga, José Ferrary, y con el canónigo que hasta hace unos meses estuvo al frente al Cabildo Catedralicio, Antonio Aguilera.
Salado ha comprometido el apoyo de la Diputación "a este importante proyecto, cuyo presupuesto total se cifra en unos 16 millones de euros", ha detallado. Aparte de la cuantía a la que haga frente el Obispado, las administraciones financiarán buena parte del coste de las obras, unos 13 millones de euros, por lo que la institución provincial
asumirá el 25% de la aportación pública.
En este sentido, ha anunciado que en el presupuesto del año próximo habrá una primera partida para contribuir a la financiación de las obras. Salado ha indicado que la Diputación "es sensible a todo lo que se refiere a conservación del patrimonio cultural, ya que es uno de los grandes activos de la provincia y también supone un importante foco de atracción turística".
La Catedral se levantó principalmente en dos periodos que coinciden con los siglos XVI y XVIII, ha recordado la Diputación en un comunicado. Aunque cada una de estas fases corresponde a una estilística diferente, como son el Renacimiento y Barroco, la Catedral de Málaga se considera una obra maestra de la integración de estilos.
Por ello, Salado ha incidido en que
"es fundamental evitar que se siga deteriorando el templo", por lo que ha defendido que "se debe actuar con
urgencia, ejecutando el proyecto del tejado a dos aguas que aprobó la Junta de Andalucía y contando con el apoyo de todas las instituciones".
Por último, el presidente de la Diputación ha recordado que la institución provincial aprobó por unanimidad en su sesión plenaria de junio instar al Gobierno de España a colaborar en la financiación de las cubiertas, conjuntamente con las distintas administraciones.
Las obras de la cubierta de la Catedral durarán al menos dos años y contemplan la construcción del tejado y además la restauración y ampliación del sistema de bajantes, así como la impermeabilización de las terrazas sobre las capillas del templo. Por ello, es un proyecto integral en cuanto a la evacuación de aguas pluviales.