El estadio de La Rosaleda acogerá por undécima vez en su historia un partido de España con la cita de este sábado contra Noruega (20.45 horas), coincidiendo con el debut de Luis de la Fuente como seleccionador nacional, y volverá a lucir el cartel de no hay billetes para buscar la octava victoria como local.
El furor por la Roja en Málaga es una realidad que se confirma cada vez que la escuadra nacional pisa la capital de la Costa del Sol, como ya ocurrió en el pasado mes de junio de 2022 en aquel España-República Checa (2-0, goles de Carlos Soler y Sarabia) con un lleno absoluto de las butacas tan solo 24 horas después de ponerse a la venta las entradas.
Ocurrirá lo mismo para el partido de este sábado, clasificatorio para la Eurocopa 2024 ante Noruega, uno de los rivales del Grupo A en el que está encuadrado España, que comparte grupo con Chipre, Georgia y Escocia.
Las 30.000 localidades se vendieron rápidamente, después de un episodio de colapso en la web de venta oficial con las 10.000 primeras que se pusieron a disposición para los abonados del Málaga. Es costumbre que el estadio de La Rosaleda se tiña de rojo y amarillo y el de este sábado será la undécima vez que ocurra en sus más de ocho décadas de historia, siempre con gran expectación en las gradas.
La primera visita de España fue hace algo más de 50 años, en febrero de 1973, un encuentro clasificatorio para la Copa del Mundo del ‘74 de Alemania, en el cual la selección derrotó por 3-1 a Grecia (goles de Claramunt, Sol y Roberto Martínez).
En 1980 se jugó un amistoso ante la República Democrática Alemana (RDA), que acabó venciendo a los locales por la mínima en un choque donde Juan Gómez ‘Juanito’, histórico jugador malagueño y leyenda del Real Madrid, acaparó los focos de su tierra.
En 1982, cuando ya se había celebrado el Mundial en España y siendo La Rosaleda una de las sedes, se celebró un duelo clasificatorio para la Eurocopa de Naciones, que acabó con victoria (1-0) ante Islandia con gol de Juan Carlos Pedraza.
Después vinieron seis amistosos consecutivos, empezando por la caída ante la antigua Checoslovaquia por 1-2 en 1988 (el gol de Julio Salinas de nada sirvió), antesala de la Eurocopa de Alemania.
En 1990, dos años después, en la víspera del Mundial de Italia, se volvió a perder por 2-3 contra Austria, y aquel mal sabor de boca se revirtió en los siguientes cuatro partidos en tierra malagueña.
Porque España impuso su ley ganando contra Finlandia por 2-0 en 1994, con el malagueño Fernando Hierro como capitán en una cita que fue justo después del Mundial de Estados Unidos; también frente a la Francia de Henry y un jovencísimo Benzema por 1-0 en 2008, con un gol de Capdevila en una selección de Luis Aragonés a punto de comenzar su exitoso legado.
Después vinieron las goleadas de diversión ante Venezuela y Costa Rica, ambas por 5-0. La de 2012 a la vinotinto tuvo como protagonista a Roberto Soldado y su triplete de goles y contra la selección de Keylor Navas en 2017 se ganó con tantos de Jordi Alba, Morata, Silva en dos ocasiones e Iniesta, aunque el que se llevó la gran ovación fue el malagueño Isco.
Contabilizando el 2-0 del año pasado en Liga de Naciones contra los checos, son diez partidos disputados en el estadio malaguista, donde se reparten siete victorias y tres derrotas, con 22 goles a favor y siete en contra. Se busca una nueva alegría en el templo de Martiricos, que volverá a vibrar con la selección en el comienzo de una nueva era con De la Fuente.
