La renovación del artífice del Unicaja campeón es una noticia celebrada por afición, jugadores y directiva. Que Ibon Navarro se haya comprometido hasta 2026 con el club malagueño invita al optimismo. Lo que funciona, no se toca, y desde esta base sólida el Unicaja quiere recuperar el cetro de “ser competitivos contra cualquier equipo”, como el mismo Ibon define como objetivo primordial.
En rueda de prensa, el técnico cajista estuvo acompañado por su mano derecha en la confección de plantilla, un Juanma Rodríguez que apostó por él y el tiempo le acabó dando la razón. Él también seguirá al frente de la búsqueda de jugadores hasta 2026, por lo que el club, con el presidente Antonio Jesús López Nieto al frente, se asegura dos pilares sobre los que seguir construyendo.
Ibon, visiblemente contento y consciente de que esta noticia es también una responsabilidad enorme, dejó varios análisis y reflexiones sobre lo que supone esta apuesta por la continuidad.
Renovación: “Cuando ellos me llaman, me plantean una serie de cosas y muchas veces no es fácil mantener la palabra cuando los resultados y la presión van en otra dirección. Ellos, pasada la temporada anterior, me demostraron que tenían una idea de cómo tenía que ser este club. Este éxito de Copa ha llegado demasiado pronto y lo que tenemos que hacer es no morir de éxito y mantener los pies en el suelo. Tenemos un proyecto sólido que pensábamos que no estaría hasta, por lo menos, la temporada que viene”.
Plantilla: “Tenemos grandes y jugadores y grandes personas, y eso fue un plus para llegar a donde estamos. Por supuesto, la afición, de lo que estamos más orgullosos, del sentimiento que vuelve a haber la ciudad. Ver niños por la calle con la camiseta del Unicaja es el mayor título de esta temporada”.
¿Cuál es 'el Plan' de futuro?: “El día que me marche, que me echen de menos y no de más y dejar atrás un club mejor de lo que había antes. Con el empuje del club y la fundación bancaria para que crezca, cuando veamos hasta donde podemos crecer, veremos. No es una cuestión de inmediatez, se trata no de llegar, sino de mantenerse. El plan es seguir estando ahí”.
Su trabajo junto a Juanma Rodríguez: “El proyecto nace en verano. Juanma ha sido una de las mejores personas con las que he trabajado. No era fácil hacer una plantilla como la que hemos hecho, con talento y buen grupo humano. Voy a estar cuatro años en el mismo sitio encantado. Un exentrenador de aquí me dijo que es uno de los mejores sitios para trabajar en el baloncesto”.
Objetivos a corto plazo: “Es idílico ver donde estamos ahora. Desde la Copa nos están pasando demasiadas cosas (no poder entrenar con normalidad por los virus, las lesiones…) y eso nos dificulta las sensaciones de antes de Copa. Hay que ir día a día, cuanto antes recuperemos la salud y las sensaciones en el campo, mejor. Las próximas dos o tres semanas son muy importantes, la Final Four de BCL es un objetivo muy claro. El rival es muy complicado, a veces esa ventaja de campo se diluye cuando el rival es de tu misma liga. Y mantener o mejorar nuestra posición en liga ACB”
El peso de la cantera: “Mario Saint-Supery es jugador del primer equipo. Creo que necesitamos construir un ecosistema para que el jugador pueda llegar sin prisa y sin pausa. Cuando los de abajo se les exige tener un peso excesivo, es cuando las cosas no salen porque se quiere correr más. Necesitamos generar ese espacio de paciencia, pero no de decir “si no llega, no pasa nada”. Hemos de encontrar ese equilibrio. Lo ideal es que puedan recoger el testigo de lo que hoy es Alberto o incluso Augusto”.