El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Inspección de Vía Pública, levantó el Viernes Santo 13 actas a locales hosteleros de la capital, cinco por exceso de ocupación de la terraza y ocho por carecer de autorización para tenerla.
Así lo ha dado a conocer el Consistorio en su cuenta de Twitter, donde ha precisado que las cinco actas por exceso se corresponden con los establecimientos Palacio Nazarí, Café de la Abuela y Santa Coffee, en calle San Agustín; y Atenas y Bar El 13, en calle Tomás Heredia.
Además, las ocho actas levantadas por no tener permiso han sido a Donde Carlos, en plaza Arriola; Allegra Café, en Alameda Principal; Óleo, en calle Alemania; Roys, en avenida Manuel Agustín Heredia; Laguernica, en calle Casas de Campos; Román Café, en calle Tomás Heredia; y La Antigua y Julieta, en calle Trinidad Grund.
Desde el Ayuntamiento recuerdan que "las terrazas no autorizadas se levantan una vez producida la inspección y constatarse la falta de autorización".
Con estas son ya 76 las actas levantas a los establecimientos de hostelería por sus terrazas, después de que durante el fin de semana se contabilizaran una veintena; el lunes, once; el martes, nueve; el miércoles, cuatro; y el Jueves Santo, un total de 19.
La convivencia de procesiones y terrazas en el centro de Málaga durante la Semana Santa es un debate que sufrió el primer encontronazo con los traslados de los titulares.
Una semana antes del inicio de esta festividad, cofradías y hosteleros se enfrentaron a través de sendos comunicados donde, por un lado, la Agrupación de Cofradías de Málaga lamentó "profundamente" las escenas que vivían las hermandades y cofradías al tener que sortear mesas y sillas que no se retiraban a su paso.
Por otro lado, la Asociación de Hostelería de Málaga (Mahos) pidió no acusar al sector por un hecho puntual y aclaró que la Semana Santa era "una expresión religiosa y cultural de primer orden" pero también un "acontecimiento económico y turístico básico para el empleo y la generación de riqueza".
Además, a lo largo de estos días se ha visto cómo un establecimiento colocaba varias mesas frente a la puerta del Museo Carmen Thyssen como un desplazamiento "momentáneo" por el paso del traslado del Mutilado, o mesas y sillas apiladas en la fachada del Museo Picasso.
En esta disputa, el Consistorio señaló que "no todos los negocios acatan". "Si así fuera, los inspectores de Vía Pública no tendrían que proceder periódicamente a la retirada de mesas y sillas", alegaba, dando a conocer a diario las actuaciones que realiza en este sentido.