Cocineros de primer nivel acercan una Navidad prémium a gente con pocos recursos

Prestigiosos cocineros y varias ONG han organizado este jueves en Málaga una cena de Navidad benéfica para unas 300 personas con escasos recursos, como enfermos, refugiados, personas que viven solas, en la calle o familias con vulnerabilidad económica.

Más de cien voluntarios participarán en la gala 'Te invito a cenar', que tendrá lugar en la sala París 15 y está organizada por la Asociación Málaga por Amor y la ONG Cesal de la Compañía de las Obras, que suman como invitados beneficiarios a más de siete entidades sociales.

Esta cena benéfica ya se celebró los dos años anteriores, pero en aquellas ocasiones las comidas se repartieron a domicilio. Este año, por primera vez, los 300 comensales se sentarán en una mesa bajo el mismo techo.

En los fogones de estas cocinas solidarias habrá varios cocineros de alto nivel, entre ellos Elías Tang, mejor abridor de ostras de España, del Restaurante Mercado San Martín; Jairo Rodríguez, del Restaurante Raíces, que es la primera vez que participa en esta iniciativa, o Natalia Muñoz, que se encarga del postre, con melocotones de Calanda.

También participarán en la iniciativa Juan Manuel Moreno, que elabora el pan más caro del mundo de Pan Piña; el equipo del cocinero Benito Gómes, propietario de Bardal, y Analu Bakery y el equipo de Tragatá.

El jefe de cocina del restaurante Bardal, Daniel Moreno, que ostenta el premio a mejor ensaladilla rusa de España, ha asegurado a EFE que lo más importante de esta cena es el gesto solidario y destaca la energía con la que preparan los platos para esta gala especial.

Este equipo de cocina se encargará en esta edición de realizar un salmorejo cordobés con base de mango y aguacate y queso fresco de guarnición.

La iniciativa comenzó hace once años en Madrid, cuando varios amigos que estaban en distintas organizaciones y que realizaban cenas benéficas anualmente decidieron unirse para colaborar juntos en una gran gala.

Esta gala se trasladó a la provincia de Málaga en los años de la pandemia, cuando la pobreza se acrecentó, y decidieron organizar varias cenas no sólo en la capital, sino también en otros pueblos Humilladero, Archidona o Fuente de Piedra, donde daban de cenar, en especial, a personas solas.