Los ciberdelitos, sobre todo los de naturaleza económica, están aumentando con la implementación de las nuevas tecnologías en la sociedad de la información, el uso de las redes sociales y la universalización de Internet, y los de naturaleza monetaria son los que más afectan a las empresas.
Así lo ha manifestado el Capitán Jefe de la Compañía de Marbella de la Guardia Civil, Alberto García Morales, que ocupó el cargo de director de Investigación de Delitos Informáticos, en una charla ofrecida en el almuerzo mensual del Centro de Iniciativas Turísticas de Marbella (Málaga).
García Morales ha señalado a Efe que muchos de los delitos que se cometen en el terreno físico, se pueden realizar "a través de Internet".
El experto ha destacado que los principales "cibercrímenes" que se cometen en la actualidad son todos los "económicos", y la estafa es el más repetido y el que más afecta a las empresas, pero también ha hecho referencia a "robos de credenciales, descubrimiento y revelación de secretos" o amenazas.
Otras de las infracciones relacionadas con la delincuencia económica a través de Internet tienen que ver con los engaños, "el robo de credenciales" o de información, secuestro de credenciales bancarias o de tarjetas de crédito.
Ha subrayado que el "cibercrimen" es un "negocio ilícito" y organizado, que tiene Internet como base, donde el perfil de los delincuentes se ha "profesionalizado" bastante, y ya para llevar a cabo los delitos más complejos se requiere de programadores de virus o "desarrollo de programas" que roban información de los ordenadores.
Para ejemplificarlo, ha relatado que para llevar a cabo una "trama de robo de dinero", hacen falta unos intermediarios, llamados "mulas", que hacen de correo y luego envían el dinero de forma anónima a otros países, por lo que ha resaltado que es un "entramado complejo".
Ha indicado que las empresas que se ven más afectadas por los delitos que se llevan a cabo en Internet son aquellas cuya principal línea de negocio depende de la red, como son la "venta 'on line' y la banca", lo que puede derivar en "notables pérdidas económicas".
Para evitar todo eso, el experto ha recomendado como medidas de seguridad "establecer unas buenas políticas de seguridad", hacer auditorías, actualizar los sistemas y tener una constante preocupación por la formación del personal.
La criminalidad virtual también afecta, y en mayor medida, a los usuarios, con "fugas de información", problemas de reputación de marca, o ataques a través de las redes sociales, ya que muchas de ellas permiten la "ejecución de programas" sin la autorización del cliente o del usuario.
García Morales ha insistido en la necesidad de tomar conciencia y de crear una "mentalidad de seguridad", así como ha apostado por "proteger los sistemas", cifrar los datos críticos de la empresa, evitando conectarlos a Internet y hacer auditorías sobre los propios sistemas.
En cuanto a la tipología de los "ciberdelitos", ha incidido en que existen diversos delitos que se realizan a través de la red que "afectan negativamente a las empresas", como amenazas, coacciones, fraudes, delitos de daños de sistemas informáticos, interrupción de servicios o defraudación de las telecomunicaciones.