La playa de La Malagueta en la capital malagueña albergará este sábado 21 un simulacro necesario para la validación de un dispositivo pionero de salvamento, bautizado como 'Punto Naranja de Socorrismo'. Esta iniciativa, que cuenta con la colaboración del Área de Servicios Operativos, Régimen Interior y Playas del Ayuntamiento de Málaga y está impulsada por la empresa Patentes Cala Cerrada S.L., es un punto de prevención, información e intervención acuática para salvaguardar la seguridad en las costas.
Este proyecto ha sido presentado este viernes por la concejala del Área de Servicios Operativos, Régimen Interior y Playas, Teresa Porras, y por el gerente de 'Punto Naranja de Socorrismo', Antonio Barrero.
El objetivo principal de este proyecto en pruebas es disminuir el número de fallecimientos por ahogamiento en las playas, consideradas como el segundo motivo de muerte por accidente en España. Las demostraciones, englobadas en la segunda fase de la investigación que la empresa promotora y creadora está realizando junto a otros grupos como el de Investigación de Actividades Acuáticas y Socorrismo (GIAAS) y REMOS, permitirán certificar la idoneidad de este novedoso dispositivo de Salvamento Acuático mediante el desarrollo de diferentes tipos de rescates, seguidos de la realización de operaciones de Reanimación-Cardio-Pulmonar (RCP) y la posterior recogida de datos.
EL PUNTO NARANJA
El Punto Naranja se estructura con una base de hormigón que alberga en su interior un arnés de socorrismo cosido a una eslinga de más de 300 metros enrollada en una bobina, la cual se recoge mediante un motor eléctrico accionado desde el agua o desde el mismo Punto Naranja.
En materia medioambiental, este mecanismo hace posible lo que la entidad desarrolladora de la iniciativa denomina 'smart beach', gracias a la incorporación de un módulo GSM/GPRS dotado con una estación meteorológica. Sus sensores registrarán la información y la distribuirán a los usuarios mediante una APP preparada para recoger datos relacionados con cuestiones como el índice de radiación solar, las fuerzas y cambios de marea y vientos así como la temperatura y calidad del agua y la temperatura ambiental y lluvia.
La instalación de este dispositivo en playas, ríos y pantanos supone que cualquier rescatista, profesional o no, tenga a su disposición un elemento de seguridad que garantice su regreso a la orilla sano y salvo. El Punto Naranja también reduce los riesgos al realizar salvamentos múltiples y garantiza la acción en el menor tiempo posible y sin asumir peligros, empleando en ello registros cercanos a marcas olímpicas para esas distancias.
Además, garantiza el mínimo esfuerzo en las tareas de rescate, lo que redunda en un incremento en la probabilidad de salvar la vida a la persona accidentada cuando ésta necesita que le sean practicados ejercicios de resucitación cardiopulmonar (RCP)cuyo éxito depende directamente a estado de fatiga del socorrista.
Este sistema ha sido validado y apoyado por los principales expertos en socorrismo del país y probado con resultados satisfactorios. El pasado 27 de mayo, el Centro de Seguridad Integral Jovellanos en Gijón realizó unas pruebas de validación en una piscina de 80x40 metros y 12 de fondo, en la que se provocan olas de hasta 1,5 metros.
Las conclusiones del simulacro fueron excelentes, consiguiendo marcas de ida en rescates a 75 metros de la orilla de 1,5 minutos para profesionales y de 2,5 minutos para iniciados. Para la vuelta, con una o dos víctimas, siempre se lograron registros inferiores al minuto, independientemente del conocimiento o preparación física de rescatista.