La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) con sede en Málaga tiene previsto celebrar este lunes el juicio contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Isofotón, después de que el pasado 25 de septiembre se suspendiera para notificar las demandas a dos sociedades en Corea y Estados Unidos que forman parte del grupo empresarial.
Contra el ERE en la empresa de placas fotovoltaicas, que afectó a 352 trabajadores, presentaron demandas colectivas CSIF, el comité de empresa y el Sindicato Independiente Trabajadores de Isofotón (TI), y en todas se pide que se anule el expediente por defectos de forma y de fondo, apuntando la letrada que ha habido "violación de derechos fundamentales".
Al respecto, desde la representación legal del sindicato CSIF informaron de que "se ha despedido a mujeres embarazadas, a algunas que tenían reducción de jornada por cuidado de hijo con enfermedad grave y, con un porcentaje altísimo, a afiliados a sindicatos". Así, añadieron que el procedimiento "es complejo, pero tiene defectos formales que nosotros entendemos que son suficientes para anularlo".
Trabajadores de la empresa se concentraron el pasado día 25 cuando se fijó por primera vez el juicio ante las puertas del TSJA. El delegado de CSIF en la empresa, Miguel Ruiz, detalló varias de las "irregularidades" existentes en el expediente, e indicó que si no se estiman las demandas colectivas, "están las individuales como improcedencia del despido, porque hubo muchísimas anomalías en el criterio de selección de los afectados".
Asimismo, apuntó que si no se declara nulo, pedirán que se incrementen las indemnizaciones "porque los compañeros se quedaron de la noche a la mañana sin nada y la empresa se desentendió de personas con 20 años de antigüedad". Además, ha asegurado que se les deben "las nóminas de julio y agosto y la paga extra y están haciendo promesas de fechas que están incumpliendo".
A la espera del juicio, según han informado desde CCOO en un comunicado, los representantes de los trabajadores están realizando una serie de asambleas informativas, que comenzaron el pasado jueves para exponer y analizar la información que han recibido del presidente de la compañía, Ángel Luis Serrano.
En esa información, según el sindicato, "se les transmitió que es necesario una "paz social" para intentar remontar la senda de la normalidad y la producción y que estiman en la fabricación de 4.5 megavatios en el mes de octubre, lo que supondría la puesta al 100 por ciento la capacidad productiva de la compañía".
Desde esta organización sindical entienden que "esta paz social que solicita el presidente de la compañía no puede ser un cheque en blanco", por lo que están a la espera de que "en un plazo de entre dos y tres semanas, la dirección presente un plan de viabilidad que será explicado y negociado con los trabajadores que conforman la plantilla".
Por último, desde el sindicato han reclamado que se complete el pago de las nóminas del mes de julio que todavía esta pendiente, así como la totalidad de las de agosto y septiembre y la paga de verano. La información más reciente es que desde la dirección, a través de los administradores concursales, están elaborando un plan de pago para realizar lo antes posible, que pasa por la venta de activos de la misma.