El edificio con, al menos, cien años de antigüedad, derribado esta semana en el barrio de Lagunillas era de titularidad de la Junta de Andalucía, según defendió el Ayuntamiento de Málaga. La noticia publicada ayer por Viva Málaga que recogía el malestar de los vecinos del entorno y colectivos en defensa del patrimonio como Torre Vigía y Málaga Rec ha levantado ampollas.
El debate sobre la protección del patrimonio en el centro histórico salta así a la primera plana informativa. Los vecinos esperaban que las instituciones rehabilitaran el edificio y se dedicara a la memoria de la ilustre abogada Victoria Kent, que nació en el barrio, y cuya casa natal también fue tirada abajo.
El Ayuntamiento ha justificado el derribo, indicando que el edificio se encontraba “en ruina inminente” y ha contado con autorización de la Junta”. Además, hacen referencia a un informe del 26 de noviembre que estipula que “se establece que este edificio, desocupado y sin uso actual, de tres plantas de altura y con una antigüedad superior a los cien años, ha sido objeto de diversas actuaciones de los servicios de emergencia, dado su mal estado, principalmente para evitar caídas de cascotes a la vía pública”.
Reacciones políticas
Partido Socialista y Málaga para la Gente mostraron, a través de comunicados, su rechazo a la actuación que dio al traste con las ilusiones del barrio. “Estamos ante un nuevo atentado contra la memoria de nuestra ciudad y contra el patrimonio histórico malagueño a manos del equipo de gobierno del Partido Popular”, subrayó la portavoz socialista María Gámez, que se mostró sorprendida por la eliminación del edificio “sin previo aviso y en contra del deseo de muchísimos vecinos”.
“La demolición se haya llevado a cabo sin ninguna declaración de ruina previa, sin que nadie haya explicado las razones por las que se ha abandonado el inmueble y sin que se haya exigido su mantenimiento y conservación”, indicó el portavoz de la coalición de IU-Málaga para la Gente. Eduardo Zorrilla, lamenta que “en los últimos años estamos asistiendo a una acelerada transformación del paisaje urbano que se está llevando por delante nuestro patrimonio histórico, arquitectónico, artístico, cultural y sentimental”.
