La histórica Imprenta Sur de Málaga, esa en la que los malagueños Emilio Padros y Manuel Altolaguirre editaron la mítica revista Litoral y los primeros libros de la mayoría de los jóvenes poetas que luego se conocerían como Generación del 27, acumula polvo en el Centro Cultural Provincial a la espera de sacar a la luz algún nuevo ejemplar. La Diputación Provincial reabrió el espacio en mayo de 2013 pero en la actualidad lleva año y media cerrada tras la marcha de Pepe Andrade, último de la saga familiar que se ha encargado de ella a través de cuatro generaciones de forma ininterrumpida. El grupo de Izquierda Unida en la Diputación de Málaga ha presentado un moción al próximo pleno en la que se hace eco de la preocupación de la Asociación en Defensa de las Chimeneas y el Patrimonio Industrial de Málaga y exige la reapertura.
La diputada provincial Teresa Sánchez, que ha visitado este martes el espacio acompañada por el presidente del colectivo, José Antonio Ruiz, ha defendido la necesidad de continuar con las labores de impresión y la labor educativa y cultural que ha venido desempeñando este espacio de la memoria histórica de Málaga, que durante la dictadura fue una pieza más de la propaganda bajo el nombre de Imprenta Dardo.
En la iniciativa, la formación propone a la institución, que sacó a concurso la plaza de responsable de la imprenta el pasado 30 de agosto, que se editen en ella los trabajos de poesía premiadas en los premios literarios promovidos por la Diputación de Málaga, así como trabajar en una oferta formativa en la edición e impresión con esta maquinaria para dar continuidad al ejercicio de la impresión artesanal.