El pasado miércoles 23, un individuo entró en la casa donde vive Rosa junto con miguel, su marido, y su hija de ocupas para “robar el generador”. A Rosa, que se necesita la mayoría del día una silla de ruedas por problemas de movilidad, casi le cuesta la vida.
“Yo estaba abajo tendiendo en un tendedero plegable en mi silla tranquilamente cuando alguien vino por detrás”, Rosa en un primer momento pensó que era Migue, por lo que quiso darse la vuelta cuando “la persona me agarró de la parte del gorro y me arrojó al suelo tirándome por el terraplén”, ha declaro Rosa.
Al mismo tiempo que lamentaba que “no era Miguel, sino un tío que había entrado a robar el generador de casa”.
La mujer ha afirmado que su “marido salió a correr campo a través hasta llegar a la carretera donde el tío se metió por una de las calles de las parcelas de allí y desapareció”.
Tras ello, ha indicado que tuvieron que ir a urgencias donde Rosa fue atendido “con un ataque de histeria del quince”, a lo que ha añadido que tiene el “brazo vendado, porque no me lo pueden vendar mucho por el problema circulatorio y de huesos que tengo, porque el médico tenía miedo a que terminase de perder la movilidad de esas”, ha subrayado.
Asimismo, “la pierna izquierda tampoco me la vendaron por el trombo que tengo en dicha pierna y con dolores en las costillas”. Para los dolores le han sumado más medicamentos, “más calmantes y 40 gramos de morfina al día”, ha resaltado.
Como consecuencias de la caída, uno de los frenos y una de las ruedas de la silla no funciona
