Los servicios sociales de Málaga capital atendieron durante el año 2020 a un total de 62.611 personas, lo que supone un incremento del 56,7 por ciento con respecto al año anterior, según datos del Ayuntamiento de la ciudad.

Así, en un comunicado, han destacado que el importante aumento de ciudadados con alguna situación de necesidad social atendidos en los Centros de Servicios Sociales Comunitarios (CSSC) debido a la pandemia de la COVID-19, "pone de manifiesto la rápida capacidad de respuesta del Ayuntamiento ante situaciones de emergencia prolongada y la profesionalidad de la plantilla adscrita a los 12 CSSC".

También han crecido de forma significativa el número de expedientes nuevos, que corresponden al número de personas que se incorporan a los Servicios Sociales Comunitarios. Durante el año 2020 estos nuevos expedientes fueron 7.935, un 40,3 por ciento más que en el año 2019.

Otro de los indicadores con una variación importante son los informes realizados, es decir, las valoraciones técnicas realizadas por los trabajadores sociales municipales que emiten un diagnóstico que evidencia una situación de vulnerabilidad y que proponen su acceso a un recurso o prestación que permita revertir esta situación. El año pasado se realizaron 16.356 informes, 3.025 más que en el año 2019, lo que supone una subida del 32,20 por ciento.

Los expedientes trabajados también se han incrementado un 13,5 por ciento, alcanzando una cifra final de 28.457. Estos expedientes son aquellos por los que la ciudadanía ha accedido, previa valoración diagnóstica, a cualquiera de los recursos y prestaciones contenidas en el Catálogo de los Servicios del Sistema Público de Servicios Sociales.

El Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga incrementó el pasado año en un 13 por ciento la plantilla de los Centros de Servicios Sociales Comunitarios para mejorar el servicio de atención al usuario y de acuerdo al compromiso adquirido por el Consistorio a raíz del Foro de Cohesión Social celebrado en el marco del Plan de Reactivación de Málaga como respuesta de la ciudad a la COVID-19.

En concreto, fueron 33 los nuevos profesionales (trabajadores sociales y auxiliares administrativos) que se incorporaron a los 12 centros repartidos en los once distritos de la ciudad, que, de este modo, alcanzan los 240 trabajadores. Este incremento de la plantilla responde al aumento de la demanda ciudadana debido a la crisis económica generada por la pandemia.