La Policía Nacional detuvo el pasado 14 de septiembre en un inmueble de La Palmilla, en Málaga capital, a una fugitiva vinculada con un clan familiar dedicado presuntamente al tráfico de drogas. La prófuga, de 49 años y nacionalidad española, llevaba casi un año oculta en este barrio malagueño, siendo conocedora, según los investigadores, de que tenía varias requisitorias judiciales en vigor, para ingreso en prisión, por delitos contra la salud pública.
En su particular confinamiento, la detenida habría sido apoyada por sus allegados para eludir la acción de la justicia, según han informado desde la Policía Nacional en un comunicado.
Hace casi un año que la Policía había desmantelado un punto de venta de drogas en una vivienda de La Palmilla donde residía la ahora detenida. En aquel momento, los agentes no la detuvieron por razones humanitarias, al hallarse convaleciente por una operación, y la citaron para que personara en dependencias policiales aunque nunca llegó a presentarse en comisaría.
Los agentes sí arrestaron a tres familiares de la fugitiva, presuntos miembros de un clan vinculado con el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales, e intervinieron 135.480 euros y 16 gramos de cocaína en roca, entre otros efectos.
Fruto de las pesquisas, los investigadores tuvieron conocimiento fehaciente de la localización de la sospechosa, en fechas recientes, en un inmueble que ya había sido utilizado por la trama para la venta de estupefacientes. Así, centradas las indagaciones en torno al domicilio, constataron que la prófuga apenas se dejaba ver y que extremaba las medidas de seguridad.
En la fase final del operativo, y merced a la mediación de los agentes con el entorno de la reclamada, esta accedió a entregarse a la Policía. Así, una vez detenida y tras su puesta a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número 1 de Málaga decretó su ingreso en prisión para cumplir las penas condenatorias que pesaban sobre ella.