Suecia planea presentar la solicitud hoy o mañana miércoles en la sede la OTAN en Bruselas, al mismo tiempo que Finlandia, cuyo Parlamento tiene previsto votar
La ministra de Asuntos Exteriores sueca, Ann Linde, firmó este martes la solicitud formal de entrada de este país nórdico en la OTAN, anunciada ayer por el Gobierno socialdemócrata tras una reunión extraordinaria.
Suecia planea presentar la solicitud hoy o mañana miércoles en la sede la OTAN en Bruselas, al mismo tiempo que Finlandia, cuyo Parlamento tiene previsto votar este martes la decisión formal, aprobada el domingo por el presidente, Sauli Niinistö, y el Gobierno.
Niinistö realiza hoy una visita oficial a Suecia, que incluye una reunión con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, con quien comparecerá a las 15.00 hora local (13.00 GMT).
"Es algo grande, serio y como si hayamos logrado lo que creemos que es lo mejor para Suecia", dijo Linde en declaraciones a la televisión pública SVT.
Andersson había justificado la decisión de su Gobierno, que pone fin a dos siglos de política exterior basada en la no alineación, por la nueva situación de seguridad creada por la intervención militar rusa en Ucrania.
El anuncio se produjo después de un debate parlamentario en el que una clara mayoría de partidos se mostró a favor de la adhesión, aunque a diferencia de Finlandia, en Suecia no es precisa una votación en la Cámara, ya que la decisión la toma el Gobierno.
La decisión sueca estaba cantada desde que Andersson comunicó el domingo el apoyo de su partido, en un histórico giro de una formación que hizo de la no alineación seña de identidad de su política durante décadas y que hace medio año aprobó en su congreso anual mantener el estatus actual de aliado de la OTAN pero no miembro, el mismo que Finlandia.
Andersson, que compareció ayer acompañada por el líder de la oposición -el conservador Ulf Kristersson-, resaltó que la adhesión tendrá un efecto disuasorio en el norte de Europa, mejorará la seguridad y reducirá los riesgos, además de apuntar que no hay otra opción "realista".
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que la ampliación de la OTAN a Finlandia y Suecia no es un problema para Rusia, pero sí lo será si incluye el despliegue de armamento en su territorio.
"Nos preparamos para todas las eventualidades, pero no vemos ninguna amenaza militar directa", afirmó ayer Andersson, aunque antes había apuntado a posibles ataques cibernéticos o híbridos rusos.
Suecia y Finlandia recibieron el domingo el espaldarazo de la OTAN en una reunión informal en Berlín de sus ministros de Exteriores, aunque Turquía se ha mostrado crítica con ambos por su supuesto respaldo a activistas kurdos y otras personas a las que considera "terroristas".
"Suecia es una incubadora de organizaciones terroristas. Acogen a terroristas. En su Parlamento hay diputados que defienden a los terroristas. A quienes acogen a terroristas no les diremos 'sí' cuando quieren unirse a la OTAN", dijo ayer el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El Gobierno sueco tenía previsto enviar un equipo negociador a Ankara para tratar la cuestión con Turquía.