La llegada al poder de los fundamentalistas en agosto de 2021 comportó a la suspensión inmediata de la educación secundaria femenina
El Gobierno de los talibanes anunció este martes que decidirá pronto si las mujeres podrán volver a las aulas de educación de todos los niveles académicos el próximo marzo, coincidiendo con el inicio del nuevo curso escolar en Afganistán.
"Sobre las escuelas primarias, secundarias y universidades, la decisión se tomará pronto", informó en un vídeo difundido a la prensa local el ministro de Petroleo y Minas, Shahabuddin Delawar, que aclaró que esta resolución se tendrá en cuenta en base a "la sharía islámica y las tradiciones afganas".
La llegada al poder de los fundamentalistas en agosto de 2021 comportó a la suspensión inmediata de la educación secundaria femenina, en un intento por adaptar sus contenidos a la ley islámica.
Desde entonces, las afganas han protagonizado numerosas protestas por todo el país, pese a que muchas de estas se vieron interrumpidas por las fuerzas de seguridad de los talibanes, que reprimieron a las manifestantes o arrestaron a varias de ellas con el objetivo de detener las marchas.
Las protestas por los reclamos a que las jóvenes afganas vuelvan a las aulas recobraron forma en el país la semana pasada, después de que los fundamentalistas prohibiesen repentinamente el acceso a la educación universitaria femenina hasta nuevo aviso.
La progresiva regresión de derechos de las mujeres desde la llegada al poder de los talibanes hace un año y medio, pese a las múltiples promesas de respeto a la comunidad internacional, recuerda cada vez más a la postura adquirida durante su anterior régimen de entre 1996 y 2001, conocido por la exclusión de las afganas y su estricto código social.
A la larga lista de restricciones contra las mujeres, que incluye la segregación por sexos en lugares públicos, la imposición del velo o la obligación de ir acompañadas por un familiar masculino en trayectos largos; se sumó el pasado sábado la prohibición para trabajar en ONG, un anuncio que conllevó la retirada del país de varias organizaciones no gubernamentales como forma de protesta.