La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, volvió ayer al trabajo sintiéndose ?muy bien? de salud después de trece días de baja.
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, volvió ayer al trabajo sintiéndose “muy bien” de salud después de trece días de baja por una intervención de cáncer de mama y dispuesta a retomar “poco a poco” la actividad política, pero con intención de “seguir dar muchos titulares”, según adelantó.
La vuelta a la actividad profesional de la presidenta madrileña provocó una enorme expectación informativa en la sede del Gobierno regional de la Puerta del Sol, donde se congregaron más de medio centenar de periodistas para informar del regreso de Aguirre, que fue intervenida de cáncer de mama el pasado 22 de febrero y dada de alta dos días después.
Con buen aspecto físico, la presidenta llegó al acto junto al vicepresidente regional, Ignacio González -que la ha sustituido en su ausencia- y los consejeros de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty y de Familia y Asuntos Sociales, Engracia Hidalgo, que la acompañaron en la presentación de un programa de identificación para enfermos de Alzheimer.
Aguirre, que aseguró que “se está recuperando mucho” y que se encuentra “muy bien”, agradeció a los médicos y enfermeras del Hospital Clínico la atención y cuidados que le han proporcionado durante su enfermedad, el “apoyo y cariño” que le han transmitido muchos ciudadanos anónimos y se manifestó feliz de no haber tenido que recibir quimioterapia, ya que dijo que aprecia mucho su pelo.
Indicó que se va a ir incorporando “poco a poco” a la actividad política, pero que su intención es pasar de los “siete actos habituales” que realizaba al día a “uno o dos como mucho”, para terminarse de recuperar.
La presidenta fue recibida con aplausos tanto por los asistentes al acto como por los medios de comunicación, con los que mantugvo una charla distendida al final de la presentación.