En una comparecencia en el Parlament, en la que PSC e ICV-EUiA le pidieron su renuncia al cargo y los demás partidos censuraron el dispositivo del 15-J, Puig advirtió de que ya hace tiempo que en Barcelona se han “incrustado” grupos violentos que actúan como una “guerrilla urbana” y ha lamentado que no siempre han contado con el “rechazo necesario” por parte de la sociedad.
Anunció la creación de una nueva Unidad para perseguir a los grupos de “guerrillas urbanas”.