El Gobierno solicitó ayer al Congreso la autorización que permita a España participar en la operación Atalanta de la Unión Europea para luchar contra la piratería en aguas de Somalia, que tendrá una duración de un año y un máximo de 395 soldados. 

La vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del primer Consejo de Ministros del año, que, con la intervención española, “se da respuesta a las recomendaciones de la ONU” y a la operación aprobada por el Consejo de la Unión Europea. 

Se trata de un “problema” de la comunidad internacional, dijo María Teresa Fernández de la Vega, y, por tanto, “se debe hacer frente de forma coordinada y conjunta”. 

Esta misión internacional incluye el despliegue en la zona de una fragata y un buque de aprovisionamiento logístico, además de un contingente que no superará los 395 efectivos.