La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, aterrizó hoy en La Habana con el objetivo de impulsar un acuerdo político y de cooperación entre el bloque y Cuba, en una nueva etapa de apertura económica en la isla y de deshielo diplomático entre la isla y Estados Unidos.
Se trata de la primera visita de un Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad a Cuba, según recordó la propia Mogherini esta tarde, en declaraciones a Efe en el aeropuerto de La Habana momentos después de su llegada.
También destacó que el objetivo de su viaje es "hacer avanzar" la negociación con Cuba para alcanzar un acuerdo de diálogo político y cooperación.
En relación al restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, afirmó que la UE está "muy contenta" con ese proceso y que el bloque comunitario, uno de los principales socios comerciales de la isla, quiere acompañar al país caribeño en esta nueva etapa.
La agenda oficial de Mogherini en Cuba se desarrollará mañana martes con diversas reuniones con miembros del gobierno cubano como el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, el titular de Economía, Marino Murillo, y el de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
Se desconoce por el momento si será recibida también por el presidente cubano, Raúl Castro.
La jefa de la diplomacia comunitaria también se verá con el cardenal Jaime Ortega, máximo representante de la Iglesia Católica en Cuba, y con representantes de la sociedad civil.
La primera visita a Cuba de un jefe de la diplomacia de la UE se produce, según Bruselas, en un "momento crucial" de las negociaciones para lograr un acuerdo bilateral, que iniciaron en abril de 2014 para normalizar unas relaciones todavía marcadas por la "posición común", que condiciona el diálogo con la isla a mejoras en la situación de los derechos humanos y libertades políticas.
La tercera y última ronda de esa negociación tuvo lugar en La Habana a principios de este mes y se cerró con "avances importantes" en materia de cooperación y con la expectativa de que el acercamiento con EEUU sirva para fortalecer el diálogo entre Cuba y la UE.
Las conversaciones entre el bloque y la isla se asientan en tres pilares: cooperación; diálogo político, con los derechos humanos como el asunto más delicado a tratar; y comercio.
El bloque comunitario es ya el segundo socio comercial de la isla, detrás de Venezuela, con un intercambio económico de 3.600 millones de dólares en 2013.
No obstante, un acuerdo favorecería la entrada de ayuda europea a la isla, cuya economía, que tan solo creció un 1,3 por ciento en 2014, no termina de despegar a pesar de las reformas de Raúl Castro para actualizar el modelo económico del país.
En opinión del ex diplomático cubano Carlos Alzugaray, la UE debe "ponerse las pilas" y aprovechar la ventaja comercial que tienen ahora con la isla, "antes de que EEUU levante el embargo y pueda tener relaciones comerciales y económicas normales con Cuba", según dijo a Efe este analista.
"Las empresas europeas deben aprovechar esa oportunidad para que la entrada de EEUU no les desplace de los sectores en los que ya están asentados", precisó.
Según Alzugaray, el acercamiento diplomático de Cuba con EEUU y con la UE conlleva una "competencia" entre estos últimos en el plano económico y comercial, ya que "donde se asienta una empresa estadounidense no avanza una europea y viceversa".
"Pero a Cuba no le interesa limitarse a un único socio económico. Para el éxito de sus reformas (que requieren unos 2.500 millones de dólares anuales de inversión foránea) necesita a ambos, a la UE y a EEUU", indicó.
Joaquín Roy, director del Centro de Estudios de la UE de la Universidad de Miami; cree que "hay terreno para todos" en Cuba, ya que "queda mucho por hacer" en materia de infraestructuras, turismo, agricultura o telecomunicaciones; aunque reconoce que la UE ya cuenta con "asentamiento económicos" que debe aprovechar.
"EEUU puede recuperar el terreno en poco tiempo, ya que está más cerca geográficamente y cuenta con una población cubana dispuesta a actuar como trampolín", advirtió el académico.
Cuba es el único país de América Latina con el que el bloque no tiene un acuerdo bilateral y para ello La Habana y Bruselas abrieron hace casi un año negociaciones que se espera culminen con la "posición común".
Esa política no ha impedido sin embargo que, desde 2008, cuando se reanudaron los contactos con Cuba, la mitad de los países del bloque hayan suscrito acuerdos bilaterales de cooperación y la UE haya destinado 110 millones de dólares de ayuda a la isla.
Además de su segundo socio comercial, la UE es el mayor inversor extranjero en la isla y tercero en llegada de turistas (detrás de Canadá y América Latina).