El ejercicio cívico-militar ordenado hace dos semanas por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en medio de una crisis con EE.UU., concluyó hoy con la movilización de 30.000 soldados y 30.000 milicianos, anunció el ministro de Defensa y jefe de la Fuerza Armada Bolivariana (FANB), general Vladimir Padrino.
Maduro impartió la orden el 14 de marzo después de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, firmara un decreto que considera la situación política y social interna de Venezuela como "una amenaza extraordinaria para la seguridad" estadounidense.
"Han culminado 15 días de despliegue del ejercicio 'Escudo Bolivariano' de preparación para la defensa armada y no armada de la patria, para hacer de nuestra patria una patria inexpugnable, (para) que jamás la bota extranjera del imperio estadounidense pueda tocar la tierra sagrada de Simón Bolívar. Y lo garantizamos con la unión cívico-militar", expresó Maduro al recibir el informe militar.
El ejercicio involucró hoy a 60.000 de los 80.000 soldados y miembros de la Milicia Popular que el general Padrino dijo hace dos semanas que fueron "activados" junto a 20.000 "compatriotas del pueblo que se han sumado voluntariamente y que no son milicianos de la FANB".
El general dijo hoy que en estos últimos quince días otros 40.000 civiles se alistaron en la FANB como nuevos milicianos, precisamente en respuesta al que denominó "decreto irresponsable e inmoral" de Obama.
Adicionalmente, y solo el día de hoy, detalló, los soldados del Ejército, la Aviación, la Armada y la Guardia Nacional (GN, policía militarizado) efectuaron "256 ejercicios de carácter específico y conjunto" para verificar los equipos de guerra defensiva adquiridos en los últimos años, especialmente en China y Rusia.
"Son equipos de última tecnología (...) que nada tienen que envidarles a ningún sistema de defensa aérea del mundo", sostuvo el alto mando castrense, sin ofrecer más precisiones.
Además de felicitar el ejercicio militar, Maduro también se refirió a que su campaña para recaudar la firma de 10 de los 30 millones de habitantes de Venezuela para exigir la derogación del decreto de Obama contabilizó hasta el mediodía de este sábado 4,5 millones.
El jefe del Estado venezolano reiteró que entregará a Obama esas firmas cuando ambos coincidan en la Cumbre de las Américas del próximo mes en Panamá, así como las decisiones que en el mismo sentido han adoptado instancias internacionales como la Unasur, el Celac, la ALBA y el Movimiento de los No Alineados.
"Venezuela es y seguirá siendo independiente, soberana y nuestra (...) No habrá imperio que venga a qué ¿A robarnos, a saquear el petróleo y otras riquezas? No, eso se acabó. Listo ¡Pum! Se fue. Lo que estamos viendo son los estertores del principio del fin del imperio estadounidense", remató Maduro.