El Gobierno británico confirmó hoy la pregunta que se planteará a los británicos en el próximo referéndum sobre Europa: "¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea?".
El Ejecutivo del primer ministro David Cameron ha aceptado la versión recomendada por la Comisión Electoral, frente a la propuesta preferida por el Partido Conservador, que quería preguntar: "¿Piensa usted que el Reino Unido debería ser miembro de la Unión Europea?".
La Comisión Electoral, que regula las elecciones y plebiscitos, opinó que esta última formulación podía inducir a error al llevar a algunos votantes a pensar que este país no es actualmente miembro de la UE.
La pregunta finalmente elegida, que se responderá afirmativa o negativamente, permitirá a los partidarios de la permanencia hacer campaña por el "sí", mientras que el "no" representará la salida del bloque comunitario.
Los detalles de la cuestión y el calendario de la convocatoria del referéndum se incluirán en un nuevo proyecto de ley auspiciado por el Gobierno de Cameron que hoy empieza a tramitarse en la Cámara de los Comunes.
La tramitación de este texto, que debería aprobarse sin contratiempos tras recibir el respaldo en principio del opositor Partido Laborista, coincide con el inicio de una gira europea por parte del primer ministro.
Cameron, reelegido por mayoría en las elecciones británicas del 7 de mayo, se desplaza hoy a La Haya para entrevistarse a mediodía con el jefe del Gobierno holandés, Mark Rutte, y posteriormente viajará a Francia para cenar con el presidente galo, Francois Hollande.
El viernes, el líder conservador conversará en Polonia con el primer ministro, Ewa Kopacz, y más tarde, en Alemania, con la canciller Angela Merkel.
Cameron ha cancelado a última hora la visita a Dinamarca, después de que la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, convocara elecciones anticipadas para el 18 de junio.
La gira del líder británico se enmarca en su estrategia para propiciar reformas en la UE, sobre todo en materia de inmigración y acceso a prestaciones sociales, con vistas a convocar el referéndum sobre la permanencia o no del Reino Unido dentro del bloque antes del fin de 2017.
Su ofensiva diplomática empezó el pasado lunes con una reunión en su residencia oficial campestre de Chequers con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, a quien expuso las líneas generales de su plan de reforma.
La celebración de un referéndum de permanencia en la UE es una promesa electoral de Cameron y una antigua y recurrente demanda del Partido Conservador, que cuenta con un buen número de euroescépticos entre sus filas.