El ejército estadounidense ha desplegado sistemas adicionales de misiles Patriot en Corea del Sur en respuesta al reciente lanzamiento de un proyectil de largo alcance realizado por el régimen norcoreano.
Las tropas de EEUU estacionadas en Corea del Sur (USFK) anunciaron que esta acción es parte de un protocolo de emergencia activado a raíz de los recientes ensayos armamentísticos de Pyongyang.
Una batería de misiles Patriot ubicada en Fort Bliss (estado de Tejas) ha sido incorporada a las dos ya desplegadas en la base aérea de Osan, 55 kilómetros al sur de Seúl, de cara a realizar ejercicios de defensa antimisiles.
Los Patriot, que pueden superar una velocidad de Mach 4 y alcanzar una altitud de 40 kilómetros, pueden ser empleados para interceptar los misiles tácticos norcoreanos KN-01 y KN-02 así como los Hwasong y Rodong, de mayor alcance y con capacidad para alcanzar prácticamente cualquier punto de Corea del Sur.
"El continuo desarrollo norcoreano de misiles balísticos en contra de la voluntad de la comunidad internacional requiere que la alianza (entre EE.UU. y Corea del Sur) mantenga preparadas sus defensas de misiles", justificó en el comunicado de USFK el comandante Thomas Vandal.
Corea del Norte lanzó el pasado domingo un satélite a bordo de un cohete, algo que la comunidad internacional considera un ensayo de misiles encubierto.
La acción de Pyongyang se produce apenas un mes después de anunciar su cuarta prueba nuclear subterránea, en la que aseguró haber detonado por primera vez una bomba de hidrógeno.
Las pruebas del régimen Juché han incrementado la tensión en la península coreana, donde Estados Unidos mantiene al sur del paralelo 38 más de 28.000 efectivos comprometidos a defender a Seúl desde el fin del Guerra de Corea (1950-1953).