Según ha informado un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, el suceso ocurrió sobre la una de la madrugada en Villamanta, localidad del suroeste de Madrid cercana a Navas del Rey y Navalcarnero, donde un agente disparó al conductor de un vehículo que se había dado a la fuga en dos controles, hiriendo a dos agentes, y se disponía a atropellar a su compañero.
Tras saltarse los dos controles, el sospechoso continuó su huida por la M-507 hasta Villamanta, donde dos patrullas de la Guardia Civil habían cortado la carretera, por lo que el sospechoso paró y dio marcha atrás, pero tuvo que detenerse porque le seguía otra patrulla, que le dio el alto.
Al verse acorralado, el conductor intentó atropellar a uno de los dos agentes de esta última patrulla, dando marcha atrás, mientras el otro agente rompía el cristal de la ventanilla del huido para detenerle, rompiéndose una mano, y efectuó varios disparos.