La Policía británica interroga hoy a catorce sospechosos por el atentado terrorista del pasado lunes en Manchester, que causó 22 muertos y 64 heridos, tras la detención de otros dos hombres en las últimas horas.
Las fuerzas de seguridad han apresado esta madrugada a un varón de 23 años en la localidad de Shoreham-by-Sea, en la costa del sur de Inglaterra, y arrestó a otro de 19 años anoche en Gorton, un barrio de Manchester (norte inglés).
Un total de catorce hombres de entre 18 y 44 años están bajo custodia policial en relación al ataque perpetrado por el terrorista suicida Salman Abedi, un británico de origen libio de 22 años, que detonó un explosivo casero en el estadio Manchester Arena tras un concierto de Ariana Grande.
Además de los detenidos en el Reino Unido, entre los que se encuentra un hermano del autor, Ismail Abedi, han sido arrestados en Libia otro hermano, Hashim, y el padre, Ramadán, supuestamente vinculado a un grupo islamista.
El servicio de contraespionaje británico MI5 investigará de qué manera respondió a los diferentes avisos que a lo largo de los años tuvo sobre el perfil potencialmente peligroso de Salman Abedi, informa hoy la BBC.
A raíz del ataque, varias personas se han puesto en contacto con las autoridades para decir que ya les habían informado de la posible radicalización de Abedi, entre ellas antiguos colegas universitarios y un imán que hace años le prohibió la entrada a una mezquita en Manchester.
La Policía sigue investigando la supuesta red que apoyó a Salman Abedi para perpetrar su ataque, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
La última detención en Shoreham-by-Sea, una bucólica población en el condado de West Sussex, indica que la pesquisa se expande y sigue "a plena marcha", como dijo ayer la ministra del Interior, Amber Rudd.
La Policía del Gran Manchester difundió el domingo dos imágenes de Salman Abedi captadas antes de que cometiera el atentado, en las que aparece vestido con una gorra y cargando una mochila, al tiempo que ha pedido a los ciudadanos que aporten información relevante.
Gracias a los progresos de la investigación, el nivel de alerta terrorista se ha reducido en el Reino Unido del máximo de "crítico", que significa que hay peligro inminente, a "grave", que implica que hay alta probabilidad de atentado.
