La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, instó hoy a China a afrontar la masacre de Tiananmen "con mente abierta", cuando se cumple hoy el vigésimo octavo aniversario de la matanza, y ofreció compartir la experiencia taiwanesa de democratización.
En un mensaje en la red Facebook, Tsai recordó a los manifestantes pacíficos que murieron durante la represión de la plaza de Tiananmen de Pekín, el 3 y 4 de junio de 1989, en un incidente en el que "un grupo de estudiantes y ciudadanos desafió a la realidad de China e iluminó a toda una generación".
La presidenta señaló que en los últimos años muchas personas de Hong Kong y China han acudido a Taiwán para ver su "democracia y libertad" y comprobar que cuando se alcanzan "no se puede caminar hacia atrás".
De ese modo reiteró su mensaje de que Taiwán no cederá en democracia para apaciguar a China.
Taiwán está dispuesta a compartir con China sus experiencias en el sendero hacia la democracia para minimizar los problemas anejos a ese cambio en China, señaló la mandataria isleña.
Agregó que Pekín debe abandonar su visión de la matanza de Tiananmen como "un disturbio contrarrevolucionario" y "reevaluar" su visión de ese hecho histórico.
"China continental impresionará al mundo si vuelve a examinar el incidente del 4 de junio de 1989", señaló Tsai.
Taiwán también registró sucesos similares el 28 de febrero de 1947 y el 10 de diciembre de 1979, en los que el Gobierno autoritario reprimió levantamientos populares, pero la isla los ha afrontado y ha aprendido de sus errores, agregó Tsai.
La presidenta isleña también mencionó el incidente de Tiananmen en un mensaje de Twitter en el que dijo: "Hoy es 4 de junio. Hace 28 años en Tiananmen, estudiantes y ciudadanos desafiaron la realidad política de China. Sus acciones inspiraron a una generación".