El jefe de Estado de Eslovenia, Borut Pahor, aspira a revalidar el cargo ya en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 22 de octubre, a las que se ha presentando con un discurso de consenso y unidad.
Ayer, en el último día de campaña previo a la jornada de reflexión de hoy, un sondeo de la agencia Ninamedia pronosticaba que Pahor obtendrá el 56 % de los votos, frente al 20 % de Marjan Sarec, exhumorista y alcalde de la pequeña ciudad de Kamnik.
El sondeo que menos apoyos prevé para Pahor habla de un 45 % para el presidente y un 20 % para su más directo rival.
Según esos pronósticos, la victoria de Pahor parece segura y sólo queda por confirmar si mañana obtendrá más del 50 % de los votos o, en caso contrario, si tendrá que celebrarse una segunda vuelta dentro de tres semanas entre los dos candidatos que más apoyos tengan en la primera ronda.
Otros siete candidatos aspiran a ocupar la jefatura del Estado, aunque los sondeos no les dan ninguna opción de victoria.
Tanto Pahor como Sarec se presentan como candidatos independientes, aunque el actual presidente cuenta con el apoyo del Partido Socialdemócrata, del que ha sido presidente y con el que ha sido diputado, europarlamentario y primer ministro.
Sarec, por su parte, es considerado un político de izquierdas, aunque él no se declara como tal.
Pahor, que lleva 30 de sus 54 años en política, se presenta como un líder europeísta, deportista, positivo, que se mueve bien en las redes sociales y que afirma ser el único capaz de unir a la nación y ejercer como presidente de consenso.
Sarec, por su parte, es un exactor y humorista de 40 años, muy popular en Kamnik, la ciudad de 15.000 habitantes de la que es alcalde desde 2010.
El aspirante argumenta que el país necesita nuevos políticos, ya que en las últimas tres décadas los mismos líderes han ido pasando de cargo en cargo, como es el caso del Pahor.
"Toda esa generación de políticos sostiene la misma política durante décadas y cuando actúan igual todo el tiempo, los resultados son también siempre los mismos", ha criticado Sarec.
Mientras que las últimas elecciones presidenciales se celebraron en medio de un profunda recesión económica, estas se desenvuelven en un clima más optimista, ya que Eslovenia acumula desde 2014 crecimientos anuales del 3 %, que en 2017 podrían superar incluso el 4 %.
Unos 1,7 millones de eslovenos están llamados a elegir a quien será los próximos cinco años su presidente, un cargo eminentemente representativo, sin apenas atribuciones ejecutivas, pero con un fuerte poder simbólico.
La votación tendrá lugar el domingo desde las 05.00 GMT hasta las 17.00 GMT, cuando se espera la publicación de los primeros sondeos a pie de urna.