Granada y Eibar empataron sin goles en el Estadio Nuevo Los Cármenes en un choque dominado por los locales pese a su poca claridad ofensiva y en el que los visitantes siempre se conformaron con las tablas.
La igualada supone un claro paso atrás de los andaluces en su pelea por seguir en Primera y permita al equipo eibarrés acabar con una racha negativa de ocho partidos perdidos de forma consecutiva.
El Granada dominó en la primera mitad ante un Eibar tan bien organizado defensivamente como inofensivo cuando tenía el balón en su poder.
Los vascos, que perdieron a Raúl Navas por lesión antes de la media hora de partido, no pasaron demasiados apuros en el primer tiempo ante un equipo andaluz que se mostró demasiado lento y previsible en ataque.
El único que puso en apuros a Jaime Jiménez fue Adrián Colunga, que entró bastante en juego partiendo desde la banda izquierda y que obligó al meta visitante a intervenir con acierto al poco de iniciarse el partido en un centro 'chut' y en el minuto 18 con un tiro cruzado desde dentro del área.
Los méritos ofensivos del Granada en un aburrido primer tiempo se quedaron en esas dos llegadas y en un intento intencionado desde la frontal del área de Francisco Medina 'Piti' que se marcho fuera por muy poco.
El panorama cambió poco en una segunda parte que empezó con la primera ocasión del Eibar en un centro de Manu del Moral que se envenenó tras tocar en el colombiano Jeison Murillo y al final mandó a córner con apuros Oier Olazábal.
Respondió rápido el cuadro local con un mano a mano del colombiano Jhon Córdoba ante Jaime que acabó en córner y con un 'chut' lejano del camerunés Allan Nyom para probar de nuevo al meta.
Volvió a rozar el gol el cuadro eibarrés en dos testarazos casi seguidos de Eneko Bóveda, respondiendo Oier al primero con una gran intervención y marchándose rozando el poste el segundo.
El paso de los minutos hizo que el Granada se volcara del todo en ataque, mejorando algo el equipo local con la entrada al campo de Javi Márquez ante un Eibar que siempre mantuvo la compostura en la zaga.
Robert Ibáñez y el propio Javi Márquez dispusieron de claras opciones para marcar, aunque ninguno remató bien pese a que estaban en franca posición para hacer gol ante la desesperación de los locales, que acabaron muy enfadados con el poco tiempo añadido otorgado por el colegiado navarro Undiano Mallenco.