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Provincia de Granada

Fumar en estado depresivo es mucho peor

Científicos de la Universidad de Granada han demostrado que desarrollar la dependencia al tabaco con un trastorno depresivo, agrava la depresión.

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  • Fumar tabaco -

Un estudio de la Universidad de Granada ha demostrado que hacerse adicto a la nicotina tras desarrollar una depresión conlleva un peor pronóstico de esta enfermedad mental y que una depresión puede predisponer para una adicción al tabaco y fumar y sus efectos nocivos al cerebro facilitar esta dolencia.

El trabajo, desarrollado por científicos del departamento de Psiquiatría y que ha publicado la revista "Psychiatry Research", ha demostrado que desarrollar dependencia nicotínica tras el comienzo de un trastorno depresivo se asocia a una forma más grave de depresión, con un comienzo más temprano de esta dolencia, más intentos de suicidio y más ingresos hospitalarios.

Las personas con depresión, comparadas con las que no la tienen, fuman más, tienen más dependencia a la nicotina y mayores dificultades para dejar este hábito nocivo y su forma de depresión es más grave comparada con las que empezaron a fumar antes de una depresión.


La investigación ha determinado que la gravedad y el curso de la depresión y de la dependencia al tabaco es diferente según qué trastorno comienza antes.

El autor principal de este trabajo, José María Martínez Ortega, ha explicado en un comunicado que hasta el momento no existen razones que expliquen con certeza esta asociación entre el tabaco y la depresión.

"Aunque sabemos que existen factores genéticos y ambientales compartidos que predisponen a ambos problemas, también existen evidencias de una posible relación causal en ambas direcciones", ha recalcado Martínez Ortega.

Según la investigación, la depresión podría predisponer a que el sujeto comience a fumar y se mantenga en el consumo al considerar subjetivamente que el tabaco alivia algunos de sus síntomas depresivos, y fumar podría predisponer a sufrir depresión debido a diversos efectos tóxicos cerebrales producidos por el tabaco, dos hipótesis que no son excluyentes.

Para analizar la relación causal entre la depresión y tabaquismo, los investigadores han comparado a sujetos que desarrollaron una depresión antes de empezar a fumar con los que vivieron el proceso al revés.

"Nos interesaba saber si ambos grupos de pacientes tenían características clínicas diferentes o no", ha explicado el autor de la investigación, que ha detallado que 546 presentaron dependencia de la nicotina antes que depresión y 801 sufrían esta enfermedad antes de empezar a fumar.

La investigación ha concretado que los pacientes que primero tenían depresión y luego dependencia nicotínica presentan más intentos de suicidio y más antecedentes familiares de depresión, fueron hospitalizados más veces por su depresión.

Según el estudio, las personas que comienzan la depresión y luego la dependencia del tabaco presentan una forma más grave de enfermedad y, en la secuencia contraria, la depresión es más y la predisposición al consumo de sustancias adictivas es mayor.

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