La operación "Digitaro" ha permitido desarticular una organización delictiva dedicada al tráfico internacional que operaba en las provincias de Granada y Málaga
La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han desarticulan una organización dedicada al tráfico internacional de hachís, una operación que se ha saldado con 34 detenidos y la intervención de casi 2.000 kilos de hachís, una decena de vehículos y tres embarcaciones usadas para transportar la droga.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la operación "Digitaro" que ha realizado junto a la Agencia Tributaria ha permitido desarticular una organización delictiva dedicada al tráfico internacional de hachís que operaba en las provincias de Granada y Málaga.
La operación ha permitido detener a 34 personas, entre las que se encuentra el cabecilla de la red, y ha sumado cuatro registros domiciliarios en las localidades granadinas de Almuñécar, Jete y La Herradura.
Los agentes han incautado 1.960 kilos de hachís y tres embarcaciones semirrígidas de alta velocidad que la red usaba para transportar la droga, y también han intervenido diez automóviles y se han recuperado una furgoneta y un todoterreno robados y que se utilizaban para sacar y transportar el hachís.
La investigación se inició en agosto de 2019 tras detectar la presencia de una organización delictiva que se dedicaba a introducir en España grandes cantidades de hachís procedentes de Marruecos y que operaba de forma permanente en las provincias de Granada y de Málaga.
Durante la fase de investigación, los agentes constataron que esta red contaba con cuatro pilotos especializados en navegar con embarcaciones de alta velocidad, las conocidas narcolanchas, y con tres embarcaciones para hacer varios alijos en una noche.
La organización llegaba hasta las costas de Marruecos, cargaba el hachís y lo trasladaba hasta las costas de Granada o de Málaga donde ya había un operativo dispuesto para cargar la droga y transportarla rápidamente hasta las viviendas o naves donde la ocultaban hasta su distribución por Europa, todo en unas horas.
Esta organización no trabajaba solo para sí misma, también prestaba el apoyo logístico necesario para que otros grupos delictivos pudieran traficar con hachís, organizaciones a las que ofrecía botar las embarcaciones, buscar el almacén para la custodia o proporcionar personal para los alijos.
La fase de explotación comenzó durante la madrugada del día 29 de diciembre de 2019 con la intervención de un alijo de 1960 kilos de hachís en la playa de El Playazo de Nerja (Málaga).
Desde entonces, los investigadores han trabajado para identificar y detener a todos los integrantes de la red y descubrir el papel que ocupaba cada uno de ellos dentro del entramado criminal.