El trabajo incluye los motivos que le llevaron a esta visita, el diario y pormenores del viaje de 1931, y las consecuencias posteriores que tuvo después para el propio poeta y para De los Ríos, según informó ayer en rueda de prensa el historiador Miguel Caballero.
La segunda parte del libro habla de la faceta política y pública de Lorca, como por ejemplo su trabajo como vocal de la Junta Nacional de Música y Teatros Líricos.
Caballero ha explicado que descubrió este viaje durante una investigación que él realizaba sobre 3.000 artículos de prensa en los que se hablaba de Lorca, por lo que se propuso hacer un libro “breve” que actuara a modo de crónica sobre el evento.
Bajo el título Lorca en África. Crónica de un viaje al Protectorado Español de Marruecos se recogen momentos como el recibimiento por parte de las autoridades militares en Tetuán, en las que resulta destacable la presencia de Lorca en un acto de estas características.
Incluso el autor señala la posibilidad de que Lorca participara en la redacción de los discursos políticos de Fernando de los Ríos, con lo que “se habría anticipado a los discursos actuales que propugnan la Alianza de Civilizaciones”.
Como consecuencias negativas de este viaje, tanto Lorca como Fernando de los Ríos fueron acusados de judíos, masones y marxistas, en el caso del poeta por parte de los críticos, periodistas e intelectuales de la época.
Algunos articulistas de la época, incluso después de que hubiera muerto, señalan a este viaje como el inicio de las acusaciones que después provocaron su asesinato, según el historiador.
Caballero ha indicado que hay muy pocas referencias de esta visita porque el que interesaba del viaje era Fernando de los Ríos y que Lorca, aunque era bastante conocido en la época por el público intelectual, no era famoso entre el gran público.
El director del Patronato Cultural Federico García Lorca, Alfonso Alcalá, ha señalado que el libro cumple la premisa fundamental del rigor de investigación y que está estructurado en una crónica de viaje porque no pretende hacer una valoración de los hechos.
El viaje supone un hecho “tremendamente novedoso” que numerosos investigadores e historiadores lorquianos desconocen porque fue el primer viaje del entonces Ministro Fernando de los Ríos fuera de las fronteras españolas.