El nuevo almacén y casa de hermandad de las Tres Caídas, en la calle Cofradía del Huerto, acoge hasta tres pasos, el correspondiente a la hermandad, que este jueves perdió parte de su canasto para la próxima talla de las esquinas por parte del tallista Manuel Guzmán Fernández, además del paso de misterio de la Vera-Cruz, obra de Manuel Guzmán Bejararon, y esta misma noche, el paso de palio de la Virgen de la Trinidad.
El traslado del paso de palio de la Virgen de la Trinidad obedece a la intención de la hermandad de realizar obras en la casa de hermandad de la calle Amargura, por lo que su traslado se produce para preservar la integridad del mismo, al igual que el paso del Medinaceli se encuentra desde la finalización de la Semana Santa en el polígono de Tres Caminos.
Una cuadrilla de la Asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC), a las órdenes de Juan Pedro García López y Alfonso Olmedo Luque, ha llevado el paso, con un extraordinario ritmo, de cara a no entorpecer el tráfico, para lo cual también se ha legido un itinerario adecuado.
El hermano mayor de Medinaceli espera que el paso de palio pueda volver a dos o tres meses del inicio de las obras, mientras que el de las Tres Caídas ve como su apuesta por la nueva casa de hermandad, no sólo ha beneficiado a la hermandad del barrio de la Bazán, sino que acoge a pasos de dos cofradías como Vera-Cruz y Medinaceli. Por tanto, en el almacén hay pasos que procesionan el Lunes Santo, el Miércoles Santo y el Jueves Santo.