Rafael, Pedro y Ramón Ariza Moreno, reconocidos capataces sevillanos y estandartes actuales de una saga con 107 años al frente de los pasos de Sevilla, resultó un éxito y fueron muchos los cofrades y capataces de San Fernando los que acudieron para presenciar un debate, que durante hora y media desgranó varias cuestiones, pero que venía a confirmar el prestigio, la sinceridad y la humildad de la familia Ariza, pero también la realidad del trabajo de un capataz, las exigencias de las cofradías y el cuidado que ha de tener un capataz de su cuadrilla.
Los capataces reconocieron que fuera de Sevilla "hay cosas maravillosas" y agradecieron la acogida brindada por los isleños, ya que pudieron disfrutar de la sala de exposiciones de la Divina Pastora de las Almas, así como del taller de bordado Virgen del Carmen y de la hospitalidad de la Abacería La Cañailla.
"El paso pesará lo que la gente de abajo quiera que pese", fue una de las sentencias de Ramón Ariza, al comparlo con el peso de un apellido que tiene un gran sitio en la Semana Santa de Sevilla, y más después de 107 años.
Los Ariza, que incluso han llevado al Gran Poder, sacan en la actualidad a la calle a La Hinieta, la hermandad de Buen Fin y el Nazareno de las 7 palabras. Además de la hermandad de la O y la Soledad de San Lorenzo.