Un 60 por ciento del término municipal de San Fernando está ocupado por Parque Natural y, lo que para unos es considerado un lastre, para otros se convierte en un medio de vida y una oportunidad de negocio. Es el caso de la planta de producción agrícola de La Leocadia (Cultivos Marinos Integrales), que abrió sus puertas hace seis años, estuvo un año estancada y desde hace dos ha vuelto a reverdecer con una producción de 200 toneladas de dorada al año, pescado que exportan a los países vecinos como Portugal o Francia.
La intención es abrir mercado a otros países y alcanzar la producción de hasta 1.000 toneladas de doradas, pero para ello deberán de desarrollar la segunda parte de un proyecto que en total ocupa 15 hectáreas del Parque Natural en el término municipal de San Fernando. Además, están en plena fase de investigación del cultivo de otras especies marinas como puedan ser las lisas o los ostiones.
La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, visitó este jueves las instalaciones para comprobar in situ cómo se desarrolla la producción e incluso asistió a un pequeño despesque. Estuvo acompañada por el primer teniente de Alcaldía, Fran Romero, el concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, y la concejala de Espacios Naturales, Maite Lebrero, además de los responsables de esta explotación acuícola isleña.
Once familias
Carlos Pecci, jefe de producción de La Leocadia, ahondaba un poco más en el funcionamiento de estas instalaciones de las que actualmente comen 11 familias de San Fernando. Al respecto, indicaba que el 80 por ciento de los esteros se mantenía a base de las mareas y sólo precisan el 20 por ciento mediante bombeo, lo que supone un evidente ahorro de energía y, como no, una mayor calidad del producto que se comercializa.
Las doradas llegan con un peso aproximado de entre 10 y 15 gramos y, tras permanecer en los esteros en torno a 16 ó 18 meses, salen al mercado con un peso que oscila el medio kilo. “Debido a la calidad del agua y a las condiciones climatológicas de esta zona crecen a una velocidad por encima de lo habitual y, además, la calidad del pescado es superior a la que se puede encontrar en otras instalaciones acuícolas del interior”.
La primera edila isleña hablaba de las potencialidades del Parque Natural siempre desde el punto de visto de un desarrollo respetuoso con el medio ambiente como es el caso que ocupa. “Cuando en campaña electoral hablábamos de que San Fernando necesitaba un nuevo modelo económico, nos referíamos en que era necesario buscar nuevos yacimientos, pero también potenciar los que son autóctonos de esta zona. En esta balanza está, como no podía ser de otra manera, el sector marítimo naval con los astilleros y, por supuesto, las salinas y los esteros que han formado parte de nuestra economía a lo largo de la historia”.
Cavada considera que el futuro desarrollo o recuperación de las salinas, además de la explotación de los esteros de forma respetuosa deben convertirse en “nuestro parque tecnológico agroalimentario. Nosotros no tenemos instalaciones de última tecnología como puedan tener otras localidades del entorno, pero tenemos una riqueza natural que nos convierte en el mejor espacio para este tipo de desarrollos”.
Por último, destacó la climatología, la calidad del agua y los niveles de producción que ofrece el Parque Natural en el término municipal de San Fernando. Por ello, confía en que la mano privada vaya de la mano de la pública en este sentido y el caso de La Leocadia se convierte en el primero de muchos de cara al futuro.
De hecho, cabe recordar que una de las que una de las nuevas delegaciones que se ha puesto en marcha en el Ayuntamiento es la de Espacios Naturales al objeto de buscar y coordinar desde lo municipal todas aquellas iniciativas que, como en este caso, vean al Parque Natural como una oportunidad de negocio y no una limitación para San Fernando.
Romero
Por su parte, el primer teniente de Alcaldía, Fran Romero, alababa el hecho de “ver que hay gente que está dispuesta a invertir en nuestro Parque Natural. Siempre se habla mucho de desarrollo local y de aprovechar nuestros recursos endógenos, y este es un buen ejemplo de dicha práctica desde lo privado y, desde luego, van a contar con nosotros hasta que podamos apoyarlos dentro de nuestras competencias”.
Romero recuerda que “nuestro término municipal está copado en un 60 por ciento por el Parque Natural y no siempre tenemos porque tener esa visión negativa que de él se tiene. Éste es un ejemplo de ello y esperemos que haya muchos más de ahora en adelante, es el modelo a extender en otras zonas de este amplio espacio natural”.
Pese a que la explotación acuícola ocupa 15 hectáreas, lo cierto es que queda mucho terreno por desarrollar y la intención futura es la de ampliar las instalaciones hacia la nave que se encuentra justo enfrente de la última pista de la playa de Camposoto. Su recuperación resulta trascendental para abrir más mercado en el extranjero y alcanzar hasta las 1.000 toneladas de producción al año. Actualmente las instalaciones cuenta con vasos de agua para la crianza de pescado que varían de capacidad, yendo de algunos que pueden alcanzar las ocho toneladas de doradas a otras que llegan a las doce toneladas.